La compañía finlandesa dijo que eliminaría 170 empleos en logística, gestión de producción y apoyo de producción y ofrecería un paquete de bajas voluntarias para hasta 320 empleados de su planta de Salo en Finlandia.
Nokia, que registró sus primeras pérdidas trimestrales brutas en enero-marzo, está reduciendo costes anuales en su filial clave de teléfonos por más de 700 millones de euros para contrarrestar la caída de la demanda.
Se prevé que el mercado de telefonía móvil en su conjunto se contraiga un 10% este año, a medida que los consumidores reducen sus gastos y los vendedores de aparatos tratan de deshacerse de sus móviles sin vender. Incluyendo los recortes anunciados el martes, Nokia ha eliminado unos 4.000 empleos este año.