Salgado sitúa a Campa como clave en la reforma productiva
El nuevo secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, prometió ayer su cargo en presencia de la plana mayor del ministerio. Su titular, Elena Salgado, deslizó durante su discurso que la principal tarea de Campa será el diseño del nuevo modelo productivo.
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, aprovechó ayer la presentación oficial de su nuevo número dos para ponerle deberes: por sus manos pasará buena parte del diseño de la Ley de Economía Sostenible, el eje del cambio de modelo productivo que anunció la semana pasada el presidente del Gobierno en el debate sobre el estado de la nación. José Luis Rodríguez Zapatero busca desde entonces una nueva postura que no se limite a capear la crisis, y la iniciativa pasa por acabar con el modelo basado en el ladrillo. La titular del Ministerio de Economía incidió ayer en esa vía.
En un discurso de apenas unos pocos minutos, Salgado tuvo tiempo de contraponer los papeles de los secretarios de Estado de Economía entrante y saliente: si, para referirse a David Vegara, la vicepresidenta destacó "la eficacia, el esfuerzo y el sentido común, a los que se han debido buena parte de los éxitos económicos recientes" -lo que, veladamente, le adjudica también algunos de los fracasos-, a la hora de presentar a su sucesor, José Manuel Campa, recuperó la idea del cambio de paradigma económico. "Combatiremos la crisis reforzando la protección social y saldremos con un nuevo modelo productivo, más sostenible y centrado en el conocimiento y la innovación", afirmó Salgado, antes de dejar clara la prioridad para el secretario de Estado: "Ese modelo se concretará dentro de poco en la Ley de Economía Sostenible, en la que Campa y su equipo tendrán un papel destacado".
El nuevo segundo de Salgado evitó hacer declaraciones a los periodistas en los corrillos posteriores al acto, sabedor de que mañana mismo tendrá que lidiar su primer toro bravo: la presentación de los datos del producto interior bruto del primer trimestre, que recogen una caída récord del 2,9% en términos interanuales. Pese a centrar su discurso en el modelo productivo, Salgado quiso destacar también que los desempleados "seguirán siendo la prioridad", tanto para ella misma, como para Campa.
El nuevo secretario de Estado, un economista afín a las tesis liberales, ha firmado recientemente polémicos artículos y manifiestos en los que se reclama desde una profunda reforma laboral, hasta un recorte de salarios para combatir el paro en tiempos de crisis. El secretario general del sindicato UGT, Cándido Méndez, confió ayer en que Campa no traslade al ideario del Gobierno la propuesta de reforma laboral que secundó en el polémico informe elaborado por un grupo de 100 economistas, informa Efe. En ella se apostaba por un contrato indefinido único, con una indemnización por despido creciente en virtud de la antigüedad para aminorar la brecha entre el coste de los contratos indefinidos y de los temporales. Para el líder de UGT, "este tipo de medidas son descarriadas, injustas e inútiles", a lo que añadió que "si en España se adoptaran las medidas de ese manifiesto, la situación actual se agravaría".
En la misma línea se manifestó el secretario general de Izquierda Unida, Cayo Lara, para quien la solución no pasa por "reformas laborales regresivas. Algunos quieren que vayamos a dos siglos atrás", sentenció.
Más cargos públicos que empresarios
La toma de posesión de Campa al frente de la Secretaría de Estado de Economía se celebró ayer con un breve acto en la sede del Ministerio, en la madrileña calle de Alcalá. Frente a un nutrido grupo de periodistas, Campa realizó el protocolario acto de la promesa del cargo arropado por su jefa directa, la vicepresidente segunda Elena Salgado, y el resto de los principales responsables económicos del sector público: su antecesor, David Vegara; el otro secretario de Estado (Carlos Ocaña, de Hacienda y Presupuestos); el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián; el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Julio Segura; y el vicepresidente ejecutivo del Icex, Ángel Martín Acebes, entre otros.La representación del empresariado fue menos concurrida. Por la sala aparecieron el presidente de la constructora Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, y los máximos responsables de la Asociación Española de Banca, Miguel Martín, y de la Asociación Nacional de Empresas Constructoras de España (Seopan), David Taguas, que fuera responsable de la Oficina Económica del presidente del Gobierno. También comparecieron el jefe del Servicio de Estudios del BBVA, José Luis Escrivá, y el presidente del Centre for Economic Policy Research, Guillermo de la Dehesa.