El lujo remontará el vuelo en otoño
LVMH y Richemont prevén relanzar sus ventas en el segundo trimestre.
Mientras algunos economistas empiezan a ver brotes verdes en plena crisis financiera, las marcas de lujo reconocen que no empezarán a vislumbrar la luz al final del túnel hasta el próximo otoño. Dos de las principales enseñas de alta gama, LVMH (Moët Hennessy Louis Vuitton) y Richemont asumen la falta de optimismo de cara a los meses estivales.
"Las condiciones del mercado serán realmente desafiantes hasta septiembre", señalaba la pasada semana Richemont, propietaria de marcas como Mont Blanc, Cartier o Baume & Mercier. "Actualmente hay muy pocos signos alentadores en el panorama económico mundial", reconocía. Sólo en el mes de abril las ventas de la tercera firma de lujo del mundo (por detrás de LVMH y Hermès) se redujeron un 26%. Richemont asegura que para capear el temporal ha puesto en marcha "planes de contingencia" y evitar así daños en su balance.
Otra firma que atraviesa el desplome en la venta de relojes (que alcanzó el 27% en el mes de marzo) es el grupo suizo Swatch, propietario de Omega y Longines. Durante la segunda mitad de su ejercicio, el resultado del grupo se redujo un 25%, hasta 278 millones de euros. Sin embargo, Swatch se muestra confiado en que logrará recuperar la rentabilidad en la segunda parte de su año fiscal.
El gran gigante del sector, el grupo francés LVMH, lleva semanas negando los rumores que apuntan la venta de su división de bebidas Moët Hennessy a su socio minoritario en ésta, Diageo. Las ventas de LVMH se redujeron un 7% en el primer trimestre, pero podría obtener hasta 12.000 millones de euros por la venta de esta unidad. "Es parte del grupo, no la vamos a abandonar", asegura su máximo responsable, Bernard Arnault. La compañía dueña de Marc Jacobs, Givenchy o Loewe asume que trata de adaptarse lo mejor posible al contexto actual con un "estricto control de costes" e "inversiones muy selectivas".
No se libra del temporal el grupo joyero Bulgari, que ha registrado sus primeras pérdidas trimestrales en una década. En concreto, obtuvo unos números rojos de 29,3 millones de euros, mientras que las ventas se redujeron un 23%. Su consejero delegado, Francesco Trapani, asume que un tercio de los distribuidores de Bulgari continúan recortando sus inventarios. Además, adelanta que el grupo italiano no recuperará la evolución de 2007 hasta dentro de tres años. Otros, sin embargo, se niegan a dar predicciones. Es el caso del grupo francés PPR. La cadena propietaria de Gucci y Bottega Veneta ya ha puesto en marcha un plan para recortar gastos en un 50% y eliminar 800 empleos antes de 2010.
También atraviesa tiempos difíciles Abercrombie & Fitch, que siempre ha mantenido precios más altos que competidores con el mismo tipo de oferta. La firma estadounidense planea mudarse de su tienda de la neoyorquina Quinta Avenida. Aunque no abandonará la exclusiva vía de la Gran Manzana, se trasladará a un local adyacente con mayor escaparate y, sobre todo, mejores condiciones de alquiler. Su apertura está prevista para 2010. Abercrombie parece además que ha paralizado su entrada en España, ya que no la incluye en sus planes de expansión internacional.
LVMH entra en el capital de la firma textil de Bono
En espera de tiempos mejores, LVMH busca nuevos nichos de mercado. Esta vez de la mano de uno de los cantantes de más renombre dentro y fuera del mundo de la música. LVMH ha entrado en el capital de Edun, la firma textil que en 2005 crearon el cantante de U2, Bono -cuyo verdadero nombre es Paul Hewson-, y su esposa, Ali Hewson. Edun (al revés, nude, desnudo en inglés), centra su negocio en la producción textil ética y de comercio justo, ya que realiza sus prendas en algodón orgánico de países como India, Perú, Uganda o Kenia. "Con LVMH podemos dar un salto en nuestro desarrollo, dando más estabilidad a nuestros proveedores", asegura Bono.Por el momento, LVMH no ha desvelado la participación que ha tomado en Edun ni cómo acelerará la distribución de esta firma. "LVMH comparte la visión y los valores éticos de Edun", afirma su presidente y consejero delegado, Bernard Arnault. "LVMH se ha comprometido a avanzar tanto sus aspectos sociales como medioambientales", apunta.