La CE descarta que se imite la ley francesa antipiratería
La polémica ley francesa contra la piratería en internet no parece que vaya a tener, de momento, muchos seguidores en el resto de la UE. Bruselas, por lo pronto, descarta una norma similar a nivel comunitario.
La ley francesa aprobada el pasado miércoles permitirá a un órgano administrativo cortar la conexión a internet de los usuarios que presuntamente hayan descargado material de la red (como canciones o películas) sin respetar los derechos de propiedad intelectual.
La tramitación de la norma puso en pie de guerra a la comunidad internauta. No sólo a la francesa sino a la de toda la UE, que temía que la iniciativa de Nicolas Sarkozy se generalizase en todo el territorio comunitario.
De momento, el riesgo de propagación parece contenido, sobre todo, tras el reciente voto del Parlamento europeo a favor de que los posibles cortes de internet se sometan a un control judicial previo.
Fuentes de la Comisión Europea han indicado a CincoDías que la votación del Parlamento "hace prácticamente inconcebible que durante los próximos cinco o 10 años se pueda presentar un proyecto de directiva comunitaria en la línea de la ley francesa".
La Comisión Europea, de hecho, había aceptado la enmienda a favor del control judicial presentada por el Parlamento porque, desde el punto de vista del organismo comunitario, "se trata tan sólo de reiterar los derechos fundamentales de todo ciudadano de la UE y no tienen ninguna impliación legal".
Pero los ministros de Telecomunicaciones de la UE rechazaron la enmienda porque pone en entre dicho políticamente la iniciativa francesa y complica su aplicación en otros países.
Las diferencias entre el Parlamento y los ministros ha causado, como daño colateral, el bloqueo de toda la reforma legislativa del sector de las telecomunicaciones impulsada desde hace años por la comisaria europea de Sociedad de la Inforamción, Vivane Reding.
Pero el impasse no pone sólo en peligro ese proyecto. Fuentes comunitarias indican que el voto del Parlamento también sirve de "aviso para navegantes" para los Gobiernos que quieran imponer ciertas restricciones en el uso de internet. "Hay varios, entre ellos el español, que lo están estudiando. Ahora saben, que tendrán problemas si deciden seguir adelante", señalan las fuentes consultadas.
Bruselas reconoce, de todos modos, que no dispone de instrumentos para impedir a Francia o a cualquier otro país aplicar normas como la de los tres avisos de Sarkozy (correo electrónico al internauta que realiza las descargas supuestamente ilegales; carta certificada; y suspensión de la conexión a internet).
"No podemos abrir un procedimiento de infracción porque no se trata de la aplicación de una directiva", señalan en el departamento de Reding. Fuentes de la Comisión recuerdan que la sentencia del Tribunal europeo sobre el conflicto entre Telefónica y la asociación de productores audiovisuales Promusicae dejó claro que la legislación comunitaria no exige que un Estado obligue a una operadora a revelar datos personales de sus clientes en el marco de un procedimiento civil. Pero tampoco lo impide.
La batalla europea, si llega a darse, tendrá que ser ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, precisan en Bruselas. En esa lucha los internauta cuentan con el apoyo de Reding, pero sólo a título personal. La Comisión como tal tiene que mantenerse al margen.
Caso español
En España aún no hay una solución sobre la regulación de las descargas de contenidos con copyright. Mientras el Secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, apuesta por un pacto entre telecos y sociedades de derechos de autor, éstos han roto sus negociaciones tras no ponerse de acuerdo sobre si hay que imponer sanciones económicas o cortar las líneas a los usuarios que se descarguen contenidos ilegales. Antes de que el diálogo se rompiera, ambas partes coincidieron en apostar por crear un portal de contenidos baratos para combatir estas descargas.