Florentino Pérez recurrirá a la deuda para reconstruir el Madrid
El presidente de ACS, Florentino Pérez, recurrirá a la deuda bancaria para lanzar, si accede a la presidencia del Real Madrid, un "proyecto espectacular". Su meta es generar mayores ingresos a base de vender imagen. El directivo se mostró crítico con la gestión de la anterior directiva y afirmó que auditará las cuentas.
Florentino Pérez anunció ayer formalmente que concurrirá a las elecciones a la presidencia del Real Madrid en un acto durante el cual calificó de "error" su dimisión en 2006. En la presentación de su candidatura, celebrada en un hotel madrileño, el primer ejecutivo de ACS aseguró que cuenta con un "proyecto espectacular" para el club, al que tratará de poner la próxima temporada a la altura del F. C. Barcelona, Manchester United o Chelsea.
En todo momento, Pérez, de 62 años, declinó avanzar los nombres que integrarán su candidatura, para la que suenan Fernando Fernández Tapias o Juan Villar Mir. Presente en el acto, el ex presidente de Fenosa, Pedro López Jiménez, no tuvo problema en confirmar su participación.
La estrategia esbozada ayer ante más 200 informadores es la misma que aplicó cuando ocupó la presidencia entre 2000 y 2006: mejorar la imagen de marca a base de fichar "los mejores jugadores del mundo". "El Real Madrid debe ocupar el primer lugar por ingresos y no debemos perder ese liderazgo. Haremos las inversiones necesarias".
Por ello, Pérez anunció que tendrá que concentrar en un solo año el esfuerzo inversor que "en condiciones normales" repartiría en "dos o hasta tres temporadas". Para llevar a cabo sus planes, el candidato recurrirá tanto a los recursos propios del club como a la deuda bancaria. El Real Madrid anunció el 25 de marzo que prevé cerrar la presente temporada con una deuda financiera de 125 millones de euros, frente a los 199 millones al cierre del ejercicio anterior.
En todo caso, quiso aplacar cualquier temor que pudiese suscitar un incremento del pasivo del club. "Dicen por ahí que lo que mejor se me da es lo de los números, confíen en mí", aseveró a preguntas de los periodistas.
Críticas
El tono más grave del discurso fue reservado para el capítulo de valoraciones referidas a la anterior directiva, presidida por Ramón Calderón. "Se ha instalado una forma de hacer y de entender que no se corresponde ni con lo que somos ni con lo que representamos", dijo. Por eso, anunció que si alcanza la presidencia del club encargará una auditoría de las cuentas para conocer el estado real y que hará público aquellos aspectos que no perjudiquen a la entidad. Además, aseguró que tratará de dotar al Real Madrid de un blindaje, desde el punto de vista del comportamiento ético de la directiva, que impida "cualquier acto irresponsable" y asegure la estabilidad independientemente de quien sea el presidente.
El reto de una segunda etapa en la entidad blanca cuenta con el beneplácito de los primeros accionistas de ACS, Corporación Financiera Alba (24,5% del capital) y el tándem que forman Alberto Cortina y Alberto Alcocer (14%): "No habrá cambios en ACS, soy muy organizado y ya compatibilicé las dos presidencias durante seis años", zanjó Pérez.
Sostiene que sus activos son "serenidad, entrega, ideas y profesionalidad". Y su estrategia quiere estar impregnada de humildad: "Me ha dado buenos frutos presentarme siempre como un principiante". Esta vez huye de calificativos grandilocuentes, como el de galáctico, y no ahorró una mueca cuando alguien le identificó como el "Obama blanco".
"El club siempre será de sus socios"
"El Madrid es de sus socios y trabajaré, esté dónde esté, para garantizar que siga siendo así". La afirmación de Florentino Pérez descarta cualquier intento de migración del club hacia sociedad anónima deportiva si su candidatura es la más votada por los socios el próximo 14 de junio.A pesar de contar con decenas de periodistas enfrente, el candidato reservó las grandes promesas para la campaña. Apenas dejó entrever que su equipo ideal estaría formado por los mejores jugadores extranjeros, un ramillete de jugadores de la Selección y varios representantes de la cantera.Pérez también defendió ayer alguna de las decisiones del pasado: "Cuando llegamos en el año 2000 había varios problemas: una fuerte deuda, gastos muy elevados y una escasa generación de ingresos. Con la ciudad deportiva solucionamos algunos de ellos y además conseguimos mejorar nuestras instalaciones", recordó. Por si hubiera alguna duda, garantizó que no pasa por su cabeza la venta del estadio Santiago Bernabéu, para el que estudiará la instalación de una cubierta y la mejora de los aparcamientos.