Rajoy reclama una reforma laboral sin concretar su contenido
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, enfocó sus intervenciones de ayer en el debate sobre el estado de la nación en una idea fuerza: la subida del paro por encima de los cuatro millones de personas constata el "fracaso" de las políticas del Gobierno. Rajoy reiteró la necesidad de realizar una reforma laboral, aunque no especificó en qué sentido. Sólo abundó en la tesis de que el actual sistema es "injusto" con el 30% de trabajadores con empleo temporal, "que son quienes están perdiendo el empleo y, encima, con poca indemnización".
Frente la dualidad del mercado, el líder de la oposición eludió pronunciarse sobre el camino a seguir, que según los empresarios pasa por recortar sensiblemente el coste del despido de los contratos indefinidos. Pero sí acusó a Zapatero de abdicar de su responsabilidad de gobernar, al dejar "que resuelvan el problema laboral los trabajadores y los empresarios".
crisis particular
Rajoy destacó la particular virulencia de la crisis económica en España, hasta el punto de afirmar que esta no nació con la crisis financiera internacional. Ante las protestas de la bancada socialista, espetó: "si yo ya sé que ustedes de esto no saben una palabra", antes de conceder que esa crisis "ha contribuido a agravar la española". En cualquier caso, recordó que el paro español dobla al de la UE, "porque el Gobierno no se ha tomado en serio el problema de la competitividad". A su juicio, ese déficit no permite afrontar la reducción de importancia de la construcción en el modelo productivo, que había propuesto Zapatero al anunciar el futuro fin de las deducciones por compra de vivienda.
rectificación
El líder de la oposición afirmó que los anuncios de la mañana de Zapatero son "el duodécimo catálogo de medidas anticrisis" del Ejecutivo". Medidas, a su juicio, muy costosas y que no responden a un plan completo. "El Gobierno de España es el segundo que más ha gastado contra la crisis, tras Arabia Saudí, y el que peores resultados ha obtenido", afirmó, por lo que instó a Zapatero a rectificar y sumarse al plan del PP, "tal y como ya ha hecho en la política antiterrorista". Al margen del ámbito laboral, ese plan incluye una nueva rebaja en los impuestos de la renta de personas físicas y sociedades.
medidas insuficientes
En cuanto a las medidas concretas del Gobierno, Rajoy fue especialmente crítico con la supresión de la deducción por compra de vivienda, al afirmar que supone "la puntilla para las clases medias españolas". Sí valoró la "rectificación" de introducir ayudas directas a la compra de coches, aunque la calificó de "insuficiente". En términos generales, el dirigente popular echó en falta una memoria económica de las nuevas propuestas gubernamentales, y se preguntó "hasta dónde van a llevar el déficit" presupuestario, "que significará más deuda pública, menos disponibilidad de crédito para empresas y familias y menos inversión".