Caja Castilla La Mancha reconoce que perdió 740 millones durante 2008
Caja Castilla La Mancha comienza a aclarar sus cuentas. La entidad, intervenida hace un mes por el Banco de España, reconoció ayer que durante el pasado ejercicio sufrió unas pérdidas de 740 millones de euros. La caja va a emitir 1.300 millones en participaciones preferentes, que suscribirá el Fondo de Garantía, para reforzar su balance.
Caja Castilla La Mancha (CCM) ha empezado a poner orden en sus cuentas. Un mes después de que el Banco de España acordase la destitución de todo su consejo y la designación de tres interventores para que supervisaran la marcha de la entidad, la luz va entrando poco a poco en el balance de la caja.
De acuerdo con un comunicado remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la firma castellanomanchega registró en 2008 "un resultado neto atribuido de -740 millones de euros". Lo que quiere decir, sin eufemismos ni tecnicismos, que la caja no ganó 30 millones, tal y como informó antes de ser intervenida, sino que registró unas pérdidas enormes, dada la dimensión de la entidad.
Un año antes, justo al final de un prolongado ciclo expansivo, CCM obtuvo el mejor beneficio de su historia: 232 millones de euros.
El citado comunicado indica que esa revisión de las ganancias se explica por "los ajustes de valoración de activos derivados de la última inspección del Banco de España".
Además de haber registrado los mayores números rojos por una entidad financiera española en 15 años (Banesto perdió 3.473 millones en 1994), la sangría de CCM continúa. Durante el primer trimestre anotó unas "pérdidas provisionales" de 11 millones de euros debido en parte a "las dificultades que ha venido atravesando la entidad".
Para hacer frente al progresivo deterioro del balance, los administradores nombrados por el supervisor bancario han decidido que se realice una emisión de participaciones preferentes por valor de 1.300 millones de euros, que van a ser suscritas en su totalidad por el Fondo de Garantía de Depósitos de las Cajas de Ahorros (FGD).
Con esta operación, la ratio de solvencia se situaría en el 11%, superando ampliamente el mínimo que marca la normativa. Además, la ratio de recursos propios de primera categoría (Tier 1) alcanzaría el 7,2%.
Otra de las medidas que se acordó ayer en el seno de la caja con sede en Cuenca es el nombramiento de Xabier Alkorta como director general del grupo CCM. Este directivo ocupaba hasta hace pocos meses el mismo cargo en Kutxa.
Demanda de los ex consejeros
Ayer también se conoció que los 15 miembros del consejo de administración de Caja Castilla La Mancha (CCM) cesados tras la intervención el 29 de marzo de la entidad han recurrido su relevo, según han explicado algunos de ellos a la agencia Efe.
Los ex consejeros de CCM han presentado los recursos de alzada el día antes de que se cumpliera el plazo habilitado para hacerlo, justo un mes después de que los administradores nombrados por el supervisor les comunicaran su sustitución. El martes fue Ángel Nicolás, nombrado consejero un mes antes de la intervención, quien anunció que iba a recurrir su destitución, pero han sido todos los ex consejeros, incluido el ex presidente de la caja de ahorros Juan Pedro Hernández Moltó, los que han presentado el recurso.
Los ex consejeros no cuestionan la intervención de la caja pero quieren defender su labor en el consejo y su honorabilidad.
Un veterano de Kutxa para dirigir CCM
Xabier Alkorta es uno de los profesionales del sector financiero más conocidos en San Sebastián, puesto que su hoja de servicios acumula nada menos que 30 años como director general de Kutxa, la entidad líder en Guipúzcoa con una cuota en este mercado de más del 50%. Entró en plantilla en la antigua caja municipal de San Sebastián en 1979 y ya con ese cargo de responsabilidad, que mantuvo a partir de 1990, cuando la fusión de las dos entidades del territorio, la que dependía del ayuntamiento de la capital y la que financiaba al ente foral, dio lugar a la actual Kutxa. En estas tres décadas, Alkorta ha conocido a la perfección los entresijos del balance de la caja de ahorros, y siempre ha puesto sus conocimientos a disposición del presidente de turno. Primero, con Fernando Spagnolo, que apostó por crear una importante cartera empresarial, con diversas inversiones en el sector inmobiliario. Después, con Carlos Etxepare y, al final, con el actual presidente, Xabier Iturbe. Salió de Kutxa, con 60 años, en febrero pasado.