La CE propone limitar los 'bonus' de los directivos y consejeros
Como aclara José María Garrido, miembro del Foro asesor de la CE en materia de buen gobierno, se trata de evitar que los directivos de algunas empresas puedan cobrar sus bonus en función de la presentación al mercado de unos determinados resultados que, posteriormente, se recalculan y en los que se pasa de tener beneficios a presentar pérdidas.
La CE también propone entre otras cuestiones que los Estados miembros adopten medidas para limitar las indemnizaciones por despido (a dos años de salario), que se prohíban cuando la rescisión del contrato se basa en malos resultados, que en los pagos con acciones se exija que los adjudicatarios de este tipo de pagos las mantengan durante al menos tres años antes de ejecutarlas y que una parte de ellas se mantenga hasta la extinción del empleo.
La intención de la recomendación, cuyo grado de aplicación será revisada en un año por la CE es, según el comisario de mercado interior Charlie McCreevy, ligar las remuneraciones a los resultados sostenibles en el tiempo y no recompensar los fracasos. "Los sistemas de incentivos para los consejeros ejecutivos de las empresas han conducido con demasiada frecuencia a adoptar decisiones de gestión a corto plazo y, en ocasiones, a remunerar el fracaso", explicó el comisario.
La recomendación de la CE pide asimismo un mayor protagonismo para los comités de retribuciones de los consejos de administración.
La incidencia de los sueldos en la crisis
José María Garrido, miembro del European Corporate Governance Forum, asesor de la CE en buen gobierno cree que la recomendación "es un paso importante para mejorar el gobierno de las sociedades". Garrido cree que el tema de la remuneración de los ejecutivos excede el ámbito de la relación entre los administradores y la sociedad, y afecta al interés general. "Se ha demostrado que hay desajustes en el funcionamiento de los sistemas retributivos, y esos desajustes tienen que ver con la actual situación de crisis económica".