Las cajas apuestan por subir el IVA y reducir Sociedades para reajustar las cuentas públicas
La Fundación Española de Cajas de Ahorro (Funcas) apuesta por reajustar el saldo de las cuentas públicas y reequilibrar la composición estructural del sistema tributario, a través de una subida de IVA y una bajada del Impuesto de Sociedades y del reparto de las cuotas a la Seguridad Social que, en la actualidad, pesan "excesivamente" sobre los empresarios.
Así consta en el último número de 'Cuadernos de Información Económica' recogido por Europa Press, donde Funcas recuerda la necesidad de mejorar la gestión de ingresos y gastos públicos, algo que, a su parecer, constituye el punto de partida de cualquier reforma estructural.
Asimismo, propone reducir el nivel de gastos corrientes mejorando la eficiencia en la provisión de servicios públicos y reduciendo el gasto en prestaciones sociales.
Funcas apuesta también por renunciar a reducciones y bonificaciones fiscales y a incrementos del gasto simbólicos con escasa repercusión sobre la actividad económica de los agentes beneficiados, como la deducción de 400 en el IRPF o el cheque bebé, ya que, a su parecer, implican efectos negativos sobre el equilibrio presupuestario.
Según Funcas, el cambio de dimensión y signo del saldo presupuestario constituye condiciona seriamente cualquier propósito de usar la política presupuestaria como instrumento para luchar contra la crisis, ya que no es posible practicar una política de estabilidad con el elevado déficit estructural que presentan las cuentas públicas.
Por este motivo, considera que hay que hacer esfuerzos urgentes para reajustar el saldo estructural, al menos, en un nivel de equilibrio, para lo que, a su parecer, es imprescindible evitar el deterioro del ahorro público porque complicaría aún más la situación crítica de la economía.
El gasto público como elemento impulsor
Sin embargo, cree que, dentro del marco de las anteriores cautelas, sí podría pensarse en un uso "moderado" del gasto público como elemento impulsor de la demanda nacional y del crecimiento, aunque deberá destinarse fundamentalmente a proyectos generales con impacto en el desempleo.
Por todo, Funcas asegura que la política fiscal tiene un papel que jugar en la actual recesión económica, pero cree que su actuación está enmarcada por un conjunto de condicionantes que, de no respetarse, podrían conducir a un abultado déficit permanente que situaría de nuevo a España ante la necesidad urgente de reducirlo en un plazo breve.
Las cuentas públicas cerraron el 2008 con un déficit del 3,8%, cuatro décimas por encima de lo previsto por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, Funcas estima que la crisis elevará el déficit público al 7,4% en 2009 y al 9,3% en 2010.