Obama aboga por una mayor disciplina fiscal en EE UU
El presidente de EEUU, Barack Obama, reiteró hoy su llamamiento en favor de la disciplina fiscal como forma de recuperar la prosperidad de este país agobiado por la crisis económica.
En su discurso habitual del sábado, el presidente indicó que durante sus tres meses en la Casa Blanca su Gobierno ha tomado medidas enérgicas para hacer frente a la crisis y formular las bases de una futura prosperidad.
"Uno de los pilares debe ser la disciplina fiscal. Llegamos al gobierno con un déficit de 1,3 billones de dólares solo para este año y el costo de afrontar nuestra crisis es alto", indicó. "No podemos conformarnos con un futuro de crecientes déficit y deudas que nuestros hijos no podrán pagar", añadió.
El presidente dijo que las consecuencias de la crisis se están sintiendo en todas partes en Estados Unidos y la población ha tenido que tomar decisiones difíciles.
"Washington debe demostrar ese mismo sentido de responsabilidad ... debemos reformar el Gobierno para que sea más eficiente, más transparente y más creativo. Eso exigirá un nuevo pensamiento y un nuevo sentido de la responsabilidad", manifestó.
Ante la situación, Obama pidió al Congreso que apruebe una legislación tributaria destinada a convertir los déficit en superávit.
También anunció la creación de nuevos incentivos para reducir el derroche e invertir en proyectos que den resultados. "No queremos agencias (del Gobierno) que protejan presupuestos inflados, queremos que promuevan programas de eficiencia", dijo.
También anunció la instrumentación de un proceso para que sean los propios empleados de los organismos del Gobierno los que sugieran formas de ahorrar y mejorar su gestión.
"La idea es simple: las agencias que identifiquen ahorros podrán conservar una parte de ellos para invertirlos en programas que funcionen. El resultado será un presupuesto menor y un gobierno más efectivo", indicó.
Obama manifestó su propósito de acudir a la empresa privada en busca de ideas de sus expertos para conseguir más ahorros. "El Gobierno puede, y debe, aprender de ellos", señaló.
Al concluir su discurso del presidente advirtió nuevamente de que "no podemos mantener déficit que hipotequen el futuro de nuestros niños, ni tolerar la ineficiencia derrochadora. El Gobierno tiene la responsabilidad de gastar el dinero del pueblo de manera sensata y de servir al pueblo de manera efectiva".