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Descenso

Los activos financieros de los hogares se han devaluado un 26% en sólo un año

Los activos financieros netos en manos de las familias ascendían a 727.900 millones a finales del año pasado, 262.000 millones menos que doce meses antes, debido, fundamentalmente, a la debacle bursátil y al entorno de recesión.

Los datos que acaba de publicar el Banco de España, referentes a las cuentas financieras de las familias en el año 2008, demuestran sobremanera el brutal impacto que está teniendo la crisis económica en el bolsillo y el ahorro de los más de diez millones de familias españolas.

En un sólo año, los activos financieros en manos de los hogares (efectivo, depósitos, acciones, préstamos concedidos y cuentas pendientes de cobro) se han devaluado drásticamente, pasando de 1,91 billones de euros de finales de 2007 a 1,68 billones de hace cuatro meses.

En términos netos (si se descuentan los pasivos como créditos comerciales o hipotecas), la reducción es mayor, pasando la cuantía de 990.215 a 727.896 millones. Ello supone una pérdida del 26,5% en doce meses.

La explicación pasa por varios factores aunque el principal es la extrema evolución negativa de los mercados de valores. Así, si se tiene en cuenta exclusivamente las acciones y otras participaciones en manos de los hogares, la disminución del activo financiero ha pasado de 809.255 a 527.000 millones de euros. En el caso de las acciones cotizadas en Bolsa la pérdida de valor implícito supera el 50%.

Lo peor de todo es que este descenso importante en el valor de los activos financieros no ha venido acompañado de un descenso en el pasivo (deuda reconocida) de los hogares. Es más, la evolución del pasivo ha seguido su curso al alza, pasando de 922.740 a 954.642 millones. En un primer momento se puede pensar que las decisiones de las familias sobre el pasivo no han sido racionales.

Sin embargo, no es de extrañar que no hayan podido reducir el volumen del pasivo si se tiene en cuenta que la mayor parte de éste se encuentra depositado en préstamos a largo plazo (como hipotecas). En donde sí se ha podido vislumbrar el ajuste que han hecho los hogares es en el volumen de efectivo y depósitos. En un entorno de clara recesión y ante las necesidades futuras que pudieran darse las familias han elevado de 730.000 a 809.000 millones las cantidades que disponen en cuentas de máxima liquidez o, sencillamente, en dinero contante y sonante.

Llama la atención también la disminución de los depósitos mantenidos en fondos de inversión, ante un entorno poco propicio a la inversión e sociedades de este tipo.

La evolución de la Bolsa en el primer cuatrimestre de este año, también a la baja, hace prever que los activos financieros en manos de los hogares mantengan una evolución similar a la del año pasado. Pese a todo, hay signos positivos. La caída del euríbor está presionando a la baja la cuota a pagar por cada hipotecado, mejorando su margen para llegar a fin de mes.

Retorno a los niveles del ejercicio 2002

La caída en el valor de los activos financieros netos de las familias (hasta los 727.896 millones a finales de 2008) ha sido tan grande que se ha vuelto de un plumazo a los niveles de patrimonio del año 2002.Los estimaciones sobre los primeros meses de 2009 indican, según el Instituto Nacional de Estadística que se está produciendo una mayor aversión al riesgo de las familias, potenciándose con ello el ahorro. El último dato oficial del INE, correspondiente al cuarto trimestre de 2008, señalaba que la tasa de ahorro de las familias se había elevado hasta el 13% de su renta disponible, 1,1 puntos más que un año antes. La destrucción masiva de empleo del primer trimestre juega también a favor de un propensión al ahorro ante la incertidumbre económica.

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