Nissan y los sindicatos se dan unas semanas para estudiar alternativas al ERE
La dirección y los sindicatos de Nissan han acordado hoy darse "unas semanas" de tiempo para buscar las medidas no traumáticas que permitan dar salida al excedente de mil trabajadores de las plantas de Barcelona, una vez cerrado el plan de bajas voluntarias y prejubilaciones.
Ambas partes han celebrado hoy, con la mediación de la Generalitat, una reunión para abordar cuál es la situación actual de la compañía y qué medidas se pueden tomar para redimensionar la plantilla en 2.800 trabajadores, el nivel que la empresa considera óptimo para garantizar su viabilidad.
En el encuentro, que ha durado cerca de cuatro horas, la compañía ha afirmado que está dispuesta a aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedir a unas mil personas, que es el sobrante que tiene la empresa tras la aplicación del plan de bajas voluntarias y prejubilaciones, al que se han adherido 650 personas.
Los representantes sindicales, sin embargo, han defendido que es posible reducir este excedente mediante la aplicación de medidas alternativas no traumáticas, como la ampliación del plazo de adhesión a las bajas voluntarias o la rebaja de la edad de prejubilación.
Empresa y sindicatos, finalmente, han acordado darse "unas semanas" de plazo para estudiar conjuntamente qué medidas podrían aplicarse, según han explicado fuentes sindicales.
La multinacional, además, se ha comprometido a no presentar ningún expediente de extinción de contratos de forma unilateral, según ha indicado el portavoz de Nissan, Alfredo Castaño, quien ha precisado que esta decisión se "suspende" mientras duren las negociaciones, aunque no se "cancela".
Una de las medidas que proponen los sindicatos es aplicar despidos con cláusula de retorno, esto es, que los trabajadores abandonen la compañía con el compromiso de la empresa de readmitirlos en un plazo aún por determinar, en función de las cargas de trabajo que generen los dos nuevos vehículos que se fabricarán en Barcelona.
Falta acabar de pulir, no obstante, algunos aspectos de esta fórmula, que ya se aplicó en Nissan en 2001, como qué indemnización recibirían los empleados despedidos, cuánto tiempo duraría el plazo de inactividad o qué pasaría si no se diera la carga de trabajo necesaria para que se reincorporaran todos los empleados que hubieran abandonado la empresa.
La prolongación del plan de bajas voluntarias o la ampliación de la edad de prejubilación de los 55 a los 53 años son otras de las medidas que plantea el comité y que la dirección de Nissan está dispuesta a evaluar.
"Estamos viendo que los sindicatos están siendo responsables y serios y que están proponiendo ideas que vale la pena explorar. Nos hemos comprometido a estudiarlas conjuntamente para ver cuáles se pueden aplicar", ha declarado Castaño.
Los sindicatos han valorado muy positivamente la predisposición de Nissan a buscar una salida consensuada al excedente de plantilla y se han mostrado confiados en que será posible llegar a un acuerdo que permita buscar una salida no traumática para la plantilla.
Alfredo Castaño ha subrayado que el "mayor deseo" de la compañía sería que los trabajadores se fueran "con el menor impacto social posible". "Por eso vamos a estudiar medidas y a trabajar conjuntamente con los sindicatos", ha apuntado.