Iberia se queda sin catalizadores
Pesan el retraso de la fusión y la menor demanda.
Demasiadas incógnitas impiden el despegue de Iberia en Bolsa. La aerolínea ha recuperado el 5,9% desde el mínimo de marzo, un rebote muy inferior al 23,5% del Ibex pese a que en el peor momento del año Iberia no se comportó mucho mejor y llegó a caer el 22,6% frente al retroceso del 26% que sufrió el Ibex.
A medida que el deterioro económico avanza a la acción le cuesta encontrar catalizadores debido a su pertenencia a un sector tan cíclico como el aéreo. Por ello, la previsible caída de la demanda este año, constatada además por los malos datos de tráfico aéreo los dos primeros meses del año, empiezan a generar preocupación en el mercado.
En enero la capacidad del grupo (los asientos por kilómetro ofertado) cayó un 8,1%, seguida de otro retroceso del 7,6% en febrero, mientras que el tráfico aéreo se redujo un 12% en enero y otro 10,8% en febrero. La próxima semana se conocerán las cifras de marzo y se prevé que la tendencia a la baja continúe.
'Iberia aprovechó la presentación de resultados de 2008 a finales de febrero para revisar a la baja su previsión de tráfico aéreo a -4% este año, tan sólo un mes más tarde de presentar su plan estratégico y cifrarlo en -1,9%. En nuestra opinión, la debilidad del mercado obligará a la compañía a realizar nuevas rebajas. Calculamos que reducirá su capacidad un 5,5%', explica Iván San Félix, analista de Renta 4 que aconseja infraponderar la acción.
La esperada fusión con British Airways, operación que no termina de materializarse y que algunos temen que pueda retrasarse hasta el verano, es otro factor que puede penalizar a la acción. 'El riesgo de la acción es a la baja. Hasta ahora la fusión ha salvado la cotización pero si se retrasa mucho debería caer. La lentitud en el cierre de las negociaciones nos hace retrasar el calendario de captura de sinergias un año hasta 2014', añade San Félix.
UBS, una de las últimas firmas en pronunciarse, mantiene su recomendación neutral y acaba de bajar el objetivo a 1,8 euros desde los 2,2 anteriores debido al retraso de la operación y las malas perspectivas de demanda.
La buena noticia para Iberia es que la caída del precio del petróleo ayudará a compensar la caída de los ingresos de pasajes.