Amper supera el castigo bursátil
La presencia de CCM, principal incertidumbre
La compañía tecnológica Amper ha atravesado momentos complicados en su pasado más lejano, pero también en el más reciente. Los cambios en el accionariado -con el aumento de la participación de Tvikap hasta el 21,4%- y en el equipo gestor marcaron el pasado año, en el que la empresa perdió en Bolsa un 59% de su valor. En los meses transcurridos en 2009 se ha registrado un cambio de signo y la compañía gana un 20,45% hasta 5,36 euros.
Aunque algunas incertidumbres se han solucionado, los expertos estiman que otras permanecen o afloran en el horizonte, pero que el castigo anterior dado por los mercados había sido excesivo. También consideran que cuenta con visibilidad en los resultados y con un plan creíble para el periodo 2009-2011. Según la empresa, la tasa anual de crecimiento de los ingresos en ese periodo contará con dos dígitos, mientras que basa sus previsiones de expansión en adquisiciones corporativas que aporten tecnología y mercados nuevos, así como en el fortalecimiento de las divisiones de defensa y homeland security.
En esta línea, los analistas de La Caixa destacan que la cartera de pedidos del grupo se eleva a 276 millones de euros -que supone el 77% de los ingresos de 2008, que ascendieron a 359 millones- y que apuesta por mantener un pay-out -parte de los beneficios que se dedican a dividendos- del 30%.
Pero no todos los riesgos han desaparecido. Además de la posible salida de la intervenida Caja Castilla La Mancha, que tiene un 8% del capital, la posición de Telefónica, que cuenta con un 6% y que dejó el consejo el pasado año, no es totalmente estable. No obstante, los analistas de Link indican que la relación estratégica entre ambas empresas no parece correr peligro, como demuestra que Amper haya sido nombrada suministrador de Telefónica de tecnología PLC.
Pese a la apuesta por el área de defensa, los analistas de Ibersecurities creen que su exposición al mercado español y en particular al Ministerio de Defensa es elevada. Pero en general lo que más se cuestiona es su tamaño para competir en los mercados internacionales. Con todo, del conjunto de analistas consultados por Bloomberg, siete recomiendan comprar y uno, sobreponderar. Ninguno vender.