La crisis y la dependencia de las cajas echa el freno a los aeropuertos privados
La fiebre de los aeropuertos privados se ha helado. De 15 proyectos, sólo el de Ciudad Real está en servicio. Otros cinco han emprendido obras o trámites, pero ahora están paralizados a causa de la crisis y de su dependencia de las cajas de ahorros y de los promotores inmobiliarios.
La lista de ciudades que en los últimos años de crecimiento económico presentaron proyectos para crear instalaciones aeroportuarias en España es interminable. Al menos quince poblaciones medianas se propusieron construir su propio aeródromo con fórmulas de propiedad que involucran a instituciones regionales y a empresas privadas.
A este grupo de iniciativas hay que sumar otros seis miniaeropuertos que la empresa pública AENA ha puesto en marcha por el procedimiento tradicional de la inversión estatal.
Pero la fiebre de la articulación del territorio español por vía aérea ha quedado congelada por la crisis económica. El protagonismo que adquirieron los promotores inmobiliarios en el lanzamiento de los proyectos y la dependencia en su financiación de las cajas de ahorro de los respectivos territorios han dejado un reguero de proyectos en planos, trámites incompletos y obras paralizadas o severamente retrasadas.
De los 15 proyectos, únicamente el de Ciudad Real ha comenzado su operación. Inaugurado el pasado mes de noviembre con una inversión de 300 millones, su arranque se ha visto afectado por la fuerte caída del tráfico aéreo. En cinco meses ha acogido a 13.000 pasajeros. El dueño de la instalación, CR Aeropuertos, afirma que esta cifra es superior a la registrada en el mismo periodo por 13 aeródromos de la red de AENA.
La intervención por el Banco de España de la Caja Castilla La Mancha (CMM) ha puesto en cuestión la viabilidad de su participación del 30% (con un desembolso de 31 millones) en el proyecto aeroportuario manchego. La propietaria asegura que CMM le otorgó un crédito de 75 millones 'a cuyas obligaciones atendemos puntualmente'.
CR Aeropuertos ha paralizado la segunda fase de construcción del aeródromo con una inversión prevista de 680 millones.
El segundo proyecto de aeropuerto privado que ha tenido un desarrollo significativo es el de Castellón. Fuentes del Aerocas, la propietaria de la instalación, aseguran que los elementos clave de la infraestructura están terminados y a la espera de que se realicen las pruebas técnicas de homologación. La terminal debía haberse inaugurado en 2007 pero el consejo de Aerocas reconoce que no se pondrá en marcha hasta 2010. La inversión realizada asciende a 112 millones, de los que 34 han sido financiados por la Caja de Ahorros de San Fernando. Además, Caja Madrid y Bancaja cuentan cada una con participaciones del 15% en el capital de Aerocas.
El aeropuerto privado de Murcia ya ha acometido los trabajos de explanación, pero fuentes conocedoras del proyecto señalan que las obras se han ralentizado. Su inauguración estaba prevista para 2007 con una inversión de 140 millones. La promotora está constituida por ocho socios y la Caja de Ahorros de Murcia es uno de los más significativos.
El aeropuerto de El Álamo -Navalcarnero, promovido por la Comunidad de Madrid y por distintas aerolíneas, tramita su estudio de impacto ambiental. Las terminales de Antequera y Huelva ya han cumplimentado los trámites necesarios ante el Ministerio de Fomento.
El proyecto de aeródromo privado para Cáceres cuenta como principal promotor con la Caja de Extremadura.
Seis miniaeropuertos de AENA
Durante la última década AENA se ha embarcado en una política de nuevos aeródromos en ciudades pequeñas cuyos resultados, medidos en tráfico de pasajeros y de aeronaves, no resulta alentador. Los primeros proyectos fueron inaugurados en junio de 1999 en León y en la isla canaria de La Gomera. La terminal de vuelos comerciales de León fue construida en los terrenos de la antigua base aérea de la Virgen del Camino. En los meses de enero y febrero últimos ha tenido un promedio de 252 pasajeros y seis vuelos diarios. El aeropuerto de La Gomera, situado en el municipio de Alajeró, recibe 43 pasajeros al día y su número medio de operaciones es de cuatro cada jornada. La terminal aérea de Logroño, inaugurada en 2003, tuvo entre enero y febrero un promedio de 56 pasajeros y seis vuelos en cada jornada. Albacete inauguró su terminal en 2003 y en los últimos dos meses cuenta con un promedio de dos vuelos y 22 pasajeros al día. El aeródromo de Huesca-Pirineos fue puesto en servicio en 2007 y entre enero y febrero últimos sumó 27 pasajeros por jornada. El aeródromo de Burgos, de 2008, tuvo cuatro vuelos al día y 43 pasajeros de promedio.