Francia prohibirá hasta finales de 2010 las primas a aquellas empresas que reciban ayudas
El Gobierno francés presentará esta tarde un decreto para regular las primas (stock options) a los dirigentes de empresas que hayan recibido ayudas estatales. Según informa el diario Les echos, el objetivo es prohibir las remuneraciones hasta finales de 2010.
El principio del texto, que podrá ponerse en marcha rápidamente pero tendrá un ámbito de aplicación limitado, fue decidido la semana pasada por el Elíseo para hacer frente al malestar social sobre los sueldos de los directivos en tiempos de crisis y para evitar al mismo tiempo una ley general sobre las remuneraciones.
El Ejecutivo intenta, por lo tanto, poner fin a los excesos recientes cometidos por algunos directivos sin lanzarse por ello a una regulación global que se considera peligrosa. "No estamos aquí para fijar los salarios en las empresas", señalan a Les Echos fuentes próximas al dossier. De paso, se pretende no aumentar el duro pulso mantenido a cuenta de este tema con la principal organización patronal francesa, Medef.
Sólo en tiempos de crisis
Así pues, el decreto afectará a los bancos que han acudido a la Sociedad de participación del Estado (SPPE) y a los constructores de automóviles que se benefician de préstamos directos. Por el contrario, las empresas que recurran al Fondo Estratégico de Inversión (FSI) no se verán afectadas.
De igual forma, el decreto no cubrirá a las compañías que no reciban ayuda directa, aunque recurran "masivamente" al paro técnico o pongan en marcha planes sociales de envergadura. Para estas empresas, que son bastantes, el Gobierno quiere garantizar que el código ético pactado con las patronales y adoptado por las Asambleas generales se aplica de verdad.
El Gobierno francés cree que estas reglas concretas se justifican en periodo de crisis pero no cuando ésta finalice, de ahí que quiera poner fin a los 'bonus' que no tengan relación con la situación económica de las empresas y, por lo tanto, que las remuneraciones variables no se prohíban sino que se regulen.
La presidenta de la patronal Medef, Laurence Parisot, admite que el Estado está legitimado para fijar criterios cuando ayuda directamente a una empresa pero rechaza el "juego de rol" que lleva a algunos responsables políticos a insultar a la patronal. La izquierda y el centrista Moden, por su parte, ven el dispositivo insuficiente y reclaman simplemente la suspensión de las 'stock-options'.