Avanza el plan de Ebro Puleva
Inminente cierre del pacto con British Sugar.
Cuando previsiblemente quedan días para que se pueda cerrar la venta del negocio de azúcar de Ebro Puleva a British Sugar, el consejo de la compañía española ha dado otro paso relacionado con la operación. La aprobación de dos dividendos extraordinarios a cuenta es consecuencia de la enajenación de los citados activos, que cambiará la estructura del grupo que es candidato a entrar en el Ibex. Ahora la empresa está pendiente del dictamen de las autoridades comunitarias, que debería conocerse en fechas próximas, para desarrollar de lleno una nueva etapa perfilada desde hace muchos meses y cumplir con uno de los objetivos del plan estratégico: configurar un grupo centrado en arroz, pasta, leche y alimentos funcionales.
La decisión sin ser una sorpresa es bien valorada por los analistas. Desde Ibersecurities se destaca el impacto para los accionistas. 'El pago está por encima de nuestras previsiones. Nuestra estimación de dividendo era de 50 millones de euros frente a los 84 millones aprobados (si incluimos el reparto de acciones de la autocartera)', señala el equipo de análisis. Y desde La Caixa se indica que la noticia es positiva, aunque se valora más las buenas perspectivas de resultados de 2009.
Estas opiniones están en línea con las vertidas por los expertos cuando se conoció el pacto con British Sugar e, incluso, cuando se anunció meses antes la intención de desprenderse del área de azúcar. Sin embargo, como en otras empresas, la crisis bursátil le ha pasado factura en el segundo semestre del pasado año y en los dos primeros meses de 2009. En los últimos días ha mejorado la trayectoria bursátil, lo que le permite reducir su pérdida anual al 6,56%, hasta 9,07 euros.
Pero ¿cuál es el efecto de esta estrategia más valorado? En un informe de Banesto se señala que el grupo, al desprenderse de un negocio industrial poco controlable desde el punto de vista comercial, gana en visibilidad.
Los analistas destacan que la empresa -que en principio no perderá la palabra Ebro de su denominación- puede mejorar márgenes por la caída de precios de las materias primas agrícolas, mientras que la demanda, pese a ser un mercado maduro, puede subir el 6% anual. No se descartan compras, sin deteriorar el balance.
Reducción de deuda y mantenimiento de resultados
El ingreso de casi 526 millones de euros por la venta del área de azúcar se destinará, además de a remunerar a los accionistas, a reducir la deuda que se eleva a 1.055 millones de euros. El impacto del adelgazamiento en resultados no es muy relevante ni en Ebitda ni en beneficios dada las caídas de la división surgida hace más de diez años con la fusión de Ebro y Azucarera Española. En la actualidad, la mayor parte de los analistas están positivos en el grupo, aunque se teme el efecto por la eventual reducción de la presencia de las cajas. Del colectivo consultado por Bloomberg, un 84,62% recomienda comprar -entre ellos, Caja Madrid, BPI y BBVA- y un 15,38% por vender.