Competencia autoriza la venta de Spanair al grupo de inversores catalanes
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha autorizado la venta de Spanair, propiedad del grupo SAS, a Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA), nueva sociedad creada para la operación y en la que figuran Catalana d'Iniciatives y el Consorcio de Turismo de Barcelona, al considerar que "no existen problemas para la competencia que puedan derivarse de la misma", informaron a Europa Press fuentes del organismo.
El consejo de la CNC dictó el pasado 25 de marzo una resolución por la que se autoriza la operación de concentración en primera fase, lo que sucede cuando del análisis del expediente se concluye que no existen problemas de competencia que impidan la operación, que fue presentada a las autoridades de competencia el pasado 6 de marzo.
Según la ley vigente, una determinada operación de concentración ha de ser notificada si se superan determinados umbrales en concreto, si la empresa resultante de la concentración -ya sea fusión o adquisición- supera el 30% de cuota en el mercado afectado o si el volumen de negocio de las empresas participantes supera los 240 millones de euros.
El análisis que realiza la CNC tiene en cuenta "exclusivamente" en qué medida la competencia en determinados mercados puede quedar afectada por la operación, según explicaron fuentes del organismo a Europa Press, que aclararon que su resolución es "rigurosamente técnica" y se ciñe únicamente al ámbito de la competencia, y no da cabida, por tanto, a otro tipo de consideraciones como por ejemplo "el dinero público" que se ha invertido en la operación.
La Ley de Defensa de la Competencia prevé un plazo máximo de un mes para la tramitación de esta primera fase, por lo que si el expediente revela claramente que no hay afectación de la competencia en los mercados considerados, es "habitual" no agotar el plazo.
Las claves de la operación
El acuerdo de compra se alcanzó el pasado 30 de enero, un día antes de que expirara el plazo fijado por ambas partes para alcanzar un acuerdo sobre la adquisición. El grupo SAS, que continuará como socio industrial, conservará un 19,9% de la aerolínea, mientras que el grupo de inversores catalán controlará el 80,1% del capital de Spanair.
La compra conlleva una ampliación de capital por importe de 100 millones de euros y un plan de negocio centrado en el horizonte 2009-2011, con el objetivo de recuperar la rentabilidad de la compañía, que acometerán los nuevos propietarios. En el accionariado de Iniciatives Empresarials Aeronàutiques figuran además Fira de Barcelona, Volcat 2009, un grupo de empresarios hoteleros y del sector turístico catalán y otros empresarios del resto de España.
SAS, que hizo despegar a Spanair junto a Teinver (del grupo Marsans) en 1986, se hará cargo de la deuda mediante un plan de negocio acordado con los nuevos dueños, que nombrarán el nuevo consejo de administración, presidente y primer ejecutivo de la compañía.
Los ejes del plan de negocio 2009-2011 pasan por establecer Barcelona como "plataforma de crecimiento de futuro", aprovechando el potencial de la nueva T-1, la cancelación de las líneas deficitarias y una reducción de costes mejorando las operaciones y la oferta.