Pasos a seguir al ejecutar un expediente de regulación
Los expertos aconsejan que toda la empresa coordine el ERE
'Para la gran mayoría de las empresas un proceso de reestructuración de plantillas es único y novedoso lo que implica tensiones que pueden llevar a decisiones equivocadas', explicó ayer José Urquiza, directivo de Mercer. Su consejo, a la hora de acometer con éxito un expediente de regulación de empleo (ERE) o un conjunto de prejubilaciones, es planificar la actuación conjunta de las áreas financiera, jurídica, de recursos humanos y de comunicación, lideradas por la dirección general de la empresa.
Una vez que el departamento financiero detecte el problema y su posible solución, como una rebaja de la producción, serán los responsables de recursos humanos quienes deban decidir que herramienta ejecutar. Para los representantes de Mercer, la primera opción debe ser la no renovación de los contratos temporales. æpermil;sta práctica, que durante 2008 afectó sobre todo a los empleados de la construcción y la industria, no siempre es suficiente. Las dos siguientes posibilidades, en orden de prioridad, son la introducción de bajas incentivadas y las prejubilaciones.
Desde Mercer recomiendan elaborar un completo y directo plan informativo desde el gabinete de comunicación siempre que se ejecuten cambios en el organigrama. Sin embargo, si la resolución de una de las opciones anteriores no es suficiente para solventar la problemática de la empresa, la coordinación informativa cobra mayor relevancia. Los siguientes pasos a dar, sean despidos, o reducción de turnos, podrían derivar en un ERE, lo que suele producir un gran impacto en el ambiente social de la compañía. 'Es tan importante informar a los afectados como a los que se quedan', expone Toni Serra, consultor de Mercer. Es importante garantizar a estos últimos una cierta seguridad sobre su futuro en la empresa para no mermar su productividad.
Para reducir dicha incertidumbre es necesario combatir la rumorología mediante encuentros periódicos con el personal. Serra es partidario, además, de contactar con los 'líderes de opinión internos que hay en toda empresa', a fin de que el mensaje cale más fácilmente en el personal.
Es entonces cuando interviene el área jurídica, encargada de articular los trámites pertinentes para acometer el ERE. Para ello trabajará conjuntamente con el departamento financiero en la redacción de la memoria jurídica que se presentará ante la administración. A su vez, el área de recursos humanos colaborará en la concepción del plan social que se ofrecerá a los empleados afectados por el expediente. La dirección general, por su parte, deberá coordinar cada paso que den el resto de secciones.
Los socios de Mercer, que representaron toda la secuencia teórica a través de un supuesto caso práctico, hacen especial hincapié en la prioridad de retener el talento en caso de una reestructuración de la plantilla, a fin de mantener a los más capacitados en la nueva etapa de la empresa.