El BCE cifra en el 20% del PIB europeo el total de ayudas a la banca
El Banco Central Europeo calcula que el total de ayudas públicas comprometidas por los distintos gobiernos para salvar al sistema financiero del colapso supone ya el 20% del PIB de la Eurozona. El dato lo ofreció Manuel González-Páramo, miembro del comité ejecutivo del BCE en el transcurso de una cena el martes, organizada por Forinvest, certamen de servicios financieros que se celebra en Valencia.
González-Páramo matizó que ese montante global no se ha utilizado totalmente, pero destacó el hecho de que esté disponible, ya que, tras las inyecciones de liquidez que se realizaron en los primeros momentos de la crisis, la estabilización del sector financiero ha sido la segunda línea de defensa para evitar el colapso. 'Los compromisos de los Estados, garantizando mejor los depósitos, avalando emisiones o, directamente, inyectando capital en las entidades financieras, junto con la política monetaria y la gestión de la liquidez han permitido desbloquear el mercado financiero, como demuestra por ejemplo la caída del euríbor, que está un tercio más bajo que en octubre'.
El representante del BCE repasó también algunos aspectos que influyeron de manera decisiva en la crisis y apuntó de manera firme a fallos regulatorios que dejaban sin control a algunos actores que han sido clave en la crisis: los fondos de alto riesgo, determinados vehículos de inversión o las agencias de calificación.
'Hay que ampliar el perímetro regulatorio para que todas las entidades sistémicas estén bajo control', reclamó González-Páramo, que puso un énfasis especial en las agencias de rating. 'Ha sido el propio regulador quien las ha consolidado, ya que ha recurrido a sus calificaciones con normalidad', lamentó. 'Hasta ahora a estas agencias no se les puede exigir que expliquen sus procesos, al margen de los conflictos de intereses que genera que analicen a las entidades que les pagan', dijo González-Páramo.
Crédito insuficiente
'Algunas entidades han restringido el crédito más allá de lo socialmente aceptable'. La frase del representante español en el BCE reconoce, el recorte pero lo hace con un matiz que no esconde la crítica a la gestión del riesgo que hizo la banca en los últimos años.