Zapatero no ve margen para más estímulos fiscales en 2009
Plena sintonía de José Luis Rodríguez Zapatero con el vicepresidente Pedro Solbes, al menos en lo que concierne al margen, muy estrecho, para aprobar nuevos estímulos fiscales para reactivar la economía en 2009. El presidente del Gobierno dejó ayer claro que cualquier nueva medida que comporte aumento del déficit deberá proyectarse sobre 2010.
El próximo mes de junio, el Gobierno hará un balance sobre los resultados de las medidas adoptadas en los últimos meses para reactivar la economía. Será entonces, coincidiendo con el inicio de la elaboración de los Presupuestos estatales para 2010, cuando el equipo económico se plantee la viabilidad de inyectar nuevos estímulos fiscales. Nunca antes y, quizás, ni siquiera después, puesto que cuando se vean las primeras luces dentro del túnel no faltarán voces sólidas dentro del Ejecutivo que consideren llegado el momento de un ajuste presupuestario de caballo para intentar regresar al pacto de Estabilidad.
En sintonía con este criterio de Pedro Solbes, Zapatero dio ayer por 'agotado' el esfuerzo fiscal durante este año aunque, dada la vertiginosa evolución de la crisis, tampoco descartó al cien por cien ninguna medida, incluida una hipotética rebaja en el IRPF y en Sociedades, algo que obsesiona, sobre todo, a CiU.
Ante el agotamiento para actuar en el campo fiscal, Zapatero informó que el Gobierno ha decidido concentrarse en el estudio de las reformas estructurales que pueden contribuir a aumentar en el medio y largo plazo la competitividad de la economía española. Después de la cumbre del G-20 prevista en Londres para el 2 de abril, Zapatero expondrá estas reformas en el Congreso. Parte de ellas emanarán de la transposición de la directiva de servicios y afectarán al transporte, a la energía y a la reducción de las cargas administrativas.
El presidente concedió una gran relevancia a la cumbre del G-20, pues considera que aportará un mensaje muy claro de confianza en el sistema financiero internacional. 'A partir de ese momento, se abrirá un horizonte de mejoría progresiva en el sistema financiero y veremos los primeros síntomas de recuperación económica, tras haber tocado suelo, incluso en los síntomas de pérdida de puestos de trabajo', aventuró.
La oposición estrecha el cerco contra el Gobierno
Ayer tronaron en el Congreso tanto las críticas del líder del PP, Mariano Rajoy, a la política económica del Gobierno, como las del resto de la oposición. Nunca el Ejecutivo se había encontrado en el Parlamento tan aislado como ahora, obligado a unas prácticas tan tortuosas para salvar votación a votación.Rajoy le negó a Zapatero el pan y la sal 'ante una política económica tan disparatada'. El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, describió así la situación del presidente: 'Usted refleja una imagen inquietante de debilidad, de inestabilidad, de incertidumbre, que es pavorosa y justo lo contrario de lo que requiere una economía en recesión'.Al final, el debate derivó hacia el Nobel Paul Krugman. Zapatero dice ahora que no comulga con sus predicciones sombrías. La oposición le acusó de incoherencia.