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Cinco Sentidos

Cambio de rumbo para directivos bancarios en paro

El personal que ha trabajado en el negocio de financiación de empresas es el que se coloca mejor.

Cambio de rumbo para directivos bancarios en paro
Cambio de rumbo para directivos bancarios en paro

Son los príncipes destronados de la crisis. Han tenido en sus manos durante los últimos años los hilos del poder, los de la concesión del crédito o de la gestión de activos en unos mercados que han dejado radicalmente de ser propicios y de facilitar la financiación. La actual crisis tiene su epicentro en la banca y el sector financiero también está pagando ahora sus excesos, incluidos los ejecutivos.

De una manera mucho más silenciosa que la imagen que muestran las oficinas del Inem repletas de desempleados, muchos directivos de banca están pasando a las filas del paro. Y en un momento de declive económico generalizado y de replanteamiento de la actividad bancaria conocida hasta ahora, su reubicación en el sector que tan bien conocen resulta muy complicado. 'Recolocarse en banca mayorista y de gestión de activos es ahora muy difícil. Y el sector ya no es capaz de absorber a todos los directivos que se están quedando sin trabajo', explica Ignacio Bao, presidente de Bao & Partners, firma especializada en búsqueda de directivos y gestión de talento. No queda entonces más opción que buscar empleo en otros sectores, por más galones que haya obtenido un ejecutivo en su trayectoria profesional en banca.

La consultoría es la primera opción para un directivo de banca en paro. 'Hay infinidad de pequeñas y medianas empresas que necesitan que alguien les enseñe cómo se negocia un crédito con un banco', explica Manuel Gómez Egea, director general del head hunter Gómez Egea Internacional. El asesoramiento financiero a asociaciones empresariales es por tanto una alternativa inmediata, más valiosa aún si el directivo en paro ha tenido contacto comercial con quienes ahora requieren sus servicios. Los expertos ponen como ejemplo el sector de artes gráficas, con numerosas empresas de mediano y pequeño tamaño necesitadas de consultoría, o el de la sanidad privada.

'A un ejecutivo especializado en derivados le costará más reubicarse que a otro que ha llevado relaciones con empresas, porque las ha financiado y conoce el producto. En ese caso, junto a consultoría, se abre la opción de recolocarse como director financiero de una compañía', apunta José Ignacio Leyún, socio director de Seeliger y Conde.

Las pymes, ya en tareas de consultoría o de gestión, se están convirtiendo en uno de los destinos laborales más frecuentes para los ejecutivos de banca a los que no llega a readmitir el propio sector. 'Ofrecen cantidades razonables, pero muy inferiores a los sueldos de antes', reconoce Ignacio Bao.

Para Manuel Gómez Egea, las posibilidades con que cuentan los ejecutivos de banca para recolocarse 'son más altas de lo que ellos mismos se creen'. Y explica que la actividad bancaria imprime en el ejecutivo una valiosa cualidad para el mundo de los negocios, más allá de las finanzas. 'El banquero que está en contacto con el cliente es un puro relaciones públicas, tiene una gran experiencia en conocer las necesidades del cliente, es un magnífico responsable comercial'. Y saber vender es una preciada cualidad en cualquier tipo de negocio. Además, y a pesar de que la crisis dificulte enormemente la reubicación en el sector financiero, el cambio de rumbo profesional no ha de ser definitivo. 'El directivo bancario tiende a concebir su actividad para toda la vida y tiene que acostumbrarse a una nueva singladura que puede durar dos o tres años', añade Gómez Egea.

'Todo esto ya pasó. La crisis de 2001 afectó a muchos trabajadores de cuello blanco', recuerda Ignacio Bao, aunque después muchos ya no regresaran a su negocio original.

La diferencia española

El sistema bancario español, mucho más tradicional y regulado de tal manera que ha quedado al margen de la sofisticación financiera de las entidades anglosajonas, se ha salvado de los duros ajustes de empleo de la City londinense y de Wall Street.Los recortes entre la alta dirección de las entidades financieras se dan en España de forma más gradual y, habitualmente, a través de prejubilaciones. En algunas áreas de negocio incluso se está contratando personal, como es el caso de la banca privada, donde entidades de mediano tamaño están aprovechando para crecer y reforzarse en respuesta a la crisis, y también al descrédito, que sufren muchos de los grandes jugadores. De hecho, la codicia de los directivos de la aseguradora AIG, con la polémica por el cobro de primas después de la intervención pública por la quiebra de la compañía, o las pérdidas por la estafa del financiero Madoff han dejado tocada, en mayor o menor medida, la imagen de las entidades financieras y del ejecutivo de banca. Aunque la magnitud del fenómeno vuelva a ser menor en España. 'A diferencia de lo que sucedía en Wall Street, en España el banquero ha sido menos dado a la ostentación', afirma Ignacio Bao.En España ha calado menos la actividad de banca de inversión y con ello, ha sido menos intensa la política del bonus y la retribución variable. En cualquier caso, la crisis actual y los ajustes que está exigiendo, son igualmente un varapalo para los directivos de banca españoles. 'Los ejecutivos de banca españoles nunca habían salido de su torre de marfil, no están acostumbrados a buscar en el mercado laboral', resume un experto.

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