Unas cuentas públicas descosidas
Hoy rinde cuentas Hacienda de la marcha de los ingresos y pagos públicos a febrero, que siguen agrandando la brecha que arrancó en la primavera de 2008, tras haber cosechado un superávit del 2,2% en 2007. No hay ni un solo indicador de actividad que dé respiro, y ni IVA, ni rentas del trabajo, ni accisas del consumo, ni sociedades han agotado la pérdida de pulso.
Pero si deprimente es el presente, más son las estimaciones para el resto del año. Si flaquean los ingresos, los gastos manifiestan una desconocida tendencia a la bulimia. Las estimaciones presupuestarias cifran el déficit fiscal en el 5,8% este año, con una deuda pública que llegará al 47,3% del PIB. Pero los técnicos del fisco que miran cada día las tendencias de ingresos y pagos hacen ya números con un desequilibrio presupuestario de más del 8% del PIB.