El capital español planta a los accionistas americanos en el consejo de Ono
El consejo de Ono se verá mermado muy pronto. Los representantes del capital español, incluido el Santander, han presentado su dimisión y saldrán del órgano de administración en protesta por la gestión de los socios americanos.
La tensión que se ha vivido los últimos años en el consejo de la operadora de cable Ono se va a materializar con un plante de los socios españoles contra los fondos de capital riesgo americanos.
Los representantes de Multitel, el primer accionista nacional, han presentado su dimisión, así que Eugenio Galdón y Tomás Fuertes, presidente del grupo dueño de El Pozo, abandonarán un consejo en el que llevan años, según han confirmado a este periódico varias fuentes cercanas a la operadora. Pero no se van solos. Matías Rodríguez Inciarte también ha enviado su carta de dimisión, según fuentes financieras, lo que supone la salida del órgano de gestión de Banco Santander. La cuarta carta de adiós ha sido enviada por el consejero independiente Diego del Alcázar, presidente de Vocento y cofundador del Instituto de Empresa.
Cuando se confirmen las dimisiones, el consejo de Ono se habrá quedado sin representantes del capital español. Sólo habrá un nacional, el presidente José María Castellano, que no es accionista, más los representantes de los fondos de inversión y capital riesgo americanos.
Y es que el objetivo de estos abandonos es plantarse contra la gestión de los fondos -Providence y GE, entre otros-, a los que acusan de buscar sólo una rápida venta con plusvalía y de implantar una política de recorte de gastos que se olvida de que una operadora debe crecer, según fuentes conocedoras de la situación. Los socios españoles, añaden estas fuentes, no quieren hacerse 'corresponsables' de sus decisiones.
Lo cierto es que los accionistas nacionales poco pueden hacer ante los fondos americanos, que poseen la mayoría del capital. La empresa de Galdón cuenta con el 21,4% y el Santander tiene un 4,4%, un porcentaje insuficiente para ganar frente a unos inversores extranjeros que tienen el 68,4%.
Otras fuentes, en cambio, aseguran que la salida de los accionistas españoles es el resultado de la destitución de Galdón como presidente de Ono y la instauración de una política distinta a la suya con la que se empiezan a conseguir resultados.
Ono rehusó ayer comentar esta información.
Las salidas efectivas de estos consejeros se producirán de forma escalonada, ya que algunas dimisiones las tiene que aprobar la junta y no sólo el consejo. Lo que no está decidido todavía es si los accionistas españoles nombrarán otros representantes de menor perfil para defender sus intereses en el consejo, aunque siempre cuentan con la posibilidad de ir a la junta. Todo apunta a que el Santander no hará un nuevo nombramiento, ya que fuentes conocedoras de la situación aseguran que la salida de Rodríguez Inciarte se debe a la disminución de la participación del banco y que ya en la fusión de Auna y Ono anunció que su permanencia sería temporal.
Un entorno revuelto para el nuevo directivo
Ono tiene un consejo convocado mañana que en principio estaba previsto para estudiar los avances en la búsqueda de consejero delegado y decidirse por uno de los seleccionados, si se diera el caso y el consenso. Pero esa reunión es la primera que se va a encontrar con el plante de los accionistas españoles, que también tienen alguna crítica a un proceso de selección que, aseguran fuentes cercanas a este grupo, no ha sido del todo transparente.En estas circunstancias, es posible que el nombramiento para el que se vislumbraban los nombres de Rosalía Portela y António Viana, se retrase, aunque otras fuentes creen que no será así, porque los fondos americanos habrían llegado ya a un acuerdo sobre uno de los candidatos, en detrimento del preferido por el capital español.