La inversión extranjera en España se estancó el pasado año
La inversión extranjera captada por España en 2008 ascendió a 37.554 millones de euros, un 0,4% más que el año anterior. La crisis financiera ha provocado el estancamiento, pero la mayor caída de las inversiones en todo el mundo supone un avance de la cuota española hasta alrededor del 4,5%.
El escaso avance de las inversiones brutas captadas, según datos del Registro de Inversiones del Ministerio de Industria, se torna en descenso del 2,5%, hasta 28.793 millones, si se excluyen de la cuenta las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE), que son meras inversiones especulativas. Sin embargo, esas cifras incluyen noticias positivas. Según la balanza de pagos del Banco de España (que utiliza la misma metodología que la Unctad), las inversiones captadas crecieron un 4,2%. Si a ello se une la caída mundial de las inversiones (más del 20%, según estimaciones de la agencia de la ONU), el Ministerio de Industria deduce que España ganó en 2008 cuota de mercado, desde el 3,9% al 4,5%, consolidándose como sexto destino preferido.
Además, durante el año pasado se redujeron en un 69,5% las desinversiones (recuperaciones de capital invertido en España por extranjeros), por lo que la inversión neta creció un 26,7% y cosechó la cifra récord de 34.543 millones de euros. âscar Álvarez, director de la división de inteligencia económica de la agencia Interés-Invest in Spain (dependiente de Industria), sostiene que esa caída de las desinversiones indica que 'se mantiene la confianza de los inversores internacionales, pese a la difícil coyuntura económica'.
Tras las grandes cifras del año pasado se encuentran dos grandes operaciones: la compra de Altadis por parte de Imperial Tobacco, y la venta de los activos europeos de Endesa a Eon. Sin embargo, más allá de las fusiones o adquisiciones, las inversiones en greenfields (nuevas inversiones o reinversiones) registraron un aumento del 14,5%, hasta los 12.616 millones de euros repartidos en 489 proyectos. Más de la quinta parte de los mismos, centrados en actividades de alto valor añadido.
Álvarez se muestra 'relativamente optimista' sobre las perspectivas para 2009. Este año se contabilizarán las ventas de Itínere y Endesa, así como 'alguna otra operación similar'. En cuanto a los greenfields, 'si bien no habrá tanto dinamismo como el año pasado, sectores como el de renovables o tecnologías de la información seguirán pujantes'. En síntesis, y dada la negativa previsión de la Unctad para el conjunto del planeta (caída del 30%), puede esperarse otro aumento de la cuota española en las inversiones mundiales.
Las salidas de capital hacia el exterior caen un 70%4,5%
Sin duda, la cara más negativa por lo que toca a la evolución inversora de España se refiere a su presencia en el exterior. Según las cifras del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, durante el año pasado las empresas españolas invirtieron en términos brutos 28.903 millones de euros en el exterior, frente a los 95.712 millones de 2007. Esa brusca caída, del 70%, supone un fiel reflejo de las graves dificultades de financiación que se presentan a la hora de adquirir empresas extranjeras, o de iniciar nuevos proyectos en el exterior.En este caso, la reducción española es mucho más elevada que ese 20% que, según estimaciones de la agencia de Naciones Unidas Unctad, habría caído el conjunto de los flujos mundiales, lo que supondría una disminución de la cuota. Es cierto que las cifras de inversión extranjera o en el exterior están muy marcadas por la realización de una o dos grandes operaciones, como el caso de la compra de Abbey por parte del Santander hace dos años, que en este caso actúa como un efecto base negativo. No obstante, no puede obviarse que España y sus empresas sufren un exceso de endeudamiento especialmente nocivo en las actuales condiciones de sequía del crédito.Según los datos del Ministerio de Industria, las desinversiones o retornos de capital en el extranjero por parte de España durante el año pasado ascendieron a 6.885 millones de euros. Así, las inversiones netas, que restan a las brutas la anterior cantidad, quedaron en 22.018 millones de euros, frente a los 80.253 millones del año anterior. En este caso, la caída interanual es aún más fuerte, llegando a alcanzar el 72,5%.