Los 27 pactarán hoy una postura común sobre la reforma del sistema financiero para la cumbre del G-20
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea pactarán una postura común sobre la reforma del sistema financiero internacional de cara a la cumbre del G-20 que se celebrará en Londres el próximo 2 de abril y que reunirá a los principales países desarrollados y emergentes. El objetivo es diseñar los mecanismos para evitar que se repita una crisis como la actual.
Los líderes europeos discutirán además la propuesta de la Comisión de duplicar el fondo para rescatar a los países del este con problemas para refinanciar su deuda, hasta situarlo en 50.000 millones de euros. El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, se mostró convencido de que habrá un acuerdo sobre esta cuestión.
"Con la cantidad disponible en este momento tenemos bastante margen para atender las probables necesidades futuras en materia de apoyo a la balanza de pagos. Pero si queremos enviar una señal de más apoyo, podríamos aumentar el techo a 50.000 millones de euros", señaló Barroso en rueda de prensa al término de la primera jornada del Consejo Europeo.
El denominado mecanismo de ayuda financiera a la balanza de pagos estaba dotado inicialmente con 12.000 millones de euros, pero ya se aumentó a 25.000 millones el otoño pasado cuando los países del este empezaron a experimentar crecientes problemas al empeorar la crisis financiera. Ahora Bruselas propone duplicarlo de nuevo.
Hasta ahora este fondo se ha utilizado para ayudar a Hungría (que recibió 6.500 millones de euros) y Letonia (3.100 millones) en cooperación con el FMI. Y Rumanía ha pedido también auxilio y está negociando con el Ejecutivo comunitario y con el fondo. Durante la primera jornada del Consejo Europeo, los jefes de Estado y de Gobierno insistieron en que la UE ya ha hecho un "esfuerzo muy importante" para combatir la crisis económica, pidieron más tiempo para que surtan efecto las medidas adoptadas hasta ahora, y descartaron adoptar una nueva ronda de planes de estímulo, tal y como pide Estados Unidos, porque ello dispararía el déficit y la deuda. La prioridad ahora, según los Veintisiete, debe ser la reforma de la arquitectura financiera, empezando por el Fondo Monetario Internacional (FMI).