Felipe González: las medidas económicas anunciadas son "insuficientes" frente a una crisis de "envergadura"
El ex presidente del Gobierno Felipe González ha dicho hoy que le preocupa "que no haya una conciencia clara de la dimensión de la crisis" y ha añadido que, si tuviera aún la responsabilidad del Gobierno, "sin duda alguna procuraría" un pacto de Estado para afrontarla.
En declaraciones a Cuatro, González ha restado importancia a asuntos como las negociaciones del futuro Gobierno vasco, la falta de apoyos parlamentarios del Ejecutivo o los supuestos casos de corrupción que afectan al PP ante la situación de "emergencia nacional" que, a su juicio, está provocando la crisis.
"Estamos discutiendo problemas menores frente a una emergencia global y nacional", ha subrayado González, quien ha añadido que la crisis es "de tal envergadura" como para que los responsables políticos, empresariales, sociales y sindicales estuvieran "más a lo que tienen que estar".
Tras recalcar que la prioridad número uno debe ser el empleo, González ha defendido las medidas aprobadas hasta ahora por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque las ha considerado "insuficientes".
"Yo plantearía seriamente capitalizar la banca", ha dicho el ex presidente, quien ha explicado que esa operación incluiría una participación accionarial del Estado y un pacto de reventa de las acciones en tres o cuatro años.
González ha restado importancia a la posible falta de apoyos parlamentarios del Ejecutivo para afrontar la crisis y ha recordado "que la mayor parte de cosas que hay que hacer las puede hacer el Ejecutivo, no son iniciativas legales ni parlamentarias".
Respecto a las medidas que deban ser aprobadas por el Parlamento, el ex presidente ha subrayado que el Gobierno debe ponerse de acuerdo con todos, "no hacerlas manu militari".
Asimismo, se ha referido a las negociaciones entre el PSE y los populares en el País Vasco y ha comentado que él ofrecería al PP "el mismo pacto que hizo el PSN en Navarra. Lo tienen fácil los compañeros vascos".
Preguntado por el futuro del vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha dicho que es "una cabeza muy seria y muy serena, con una experiencia difícilmente comparable" y ha agregado que si el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "lo tuviera a mano le tendría cerca".
"¿Que puede estar cansado?. Tiene derecho, lleva cuarenta y tantos años como servidor público", ha puntualizado.
Cuestionado sobre la operación Gürtel, González ha dicho que él vivió también "una persecución político-mediático-judicial con todos sus ingredientes" y ha añadido que el responsable de Justicia del PP, Federico Trillo, sabe "en qué consiste" porque fue "el encargado de hacerlo".
Ha añadido que Trillo fue también el "martillo de herejes" en el caso de Pilar Miró que ha considerado "más grave" que el que afecta al presidente valenciano, Francisco Camps, porque "la factura era de ropa representativa, para actos que no se harían si no estuviera en ese puesto".
Se da la circunstancia que fue el hijo de Pilar Miró y ahijado del ex presidente, Gonzalo Miró, quien se ha interesado por este asunto en la entrevista de Cuatro, dirigida por la periodista Concha García Campoy.
En relación con el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, González ha dicho que no le iba "a exaltar ni a descalificar" y ha pedido que "le dejen hacer su trabajo". "De Garzón no tengo opinión que dar, no digo que no tenga opinión", ha concluido.