'Lo más importante es diseñar una GM viable'

'Si la segregación de Opel no supone un cambio radical, ni ayudas ni sacrificios servirán de nada'. Así de rotundo se muestra el máximo representante de los trabajadores en la fábrica de General Motors en Figueruelas (Zaragoza)

José Juan Arcéiz, presidente del comité de empresa de la fábrica de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza), subraya que 'lo más importante ahora es el diseño de una empresa viable, porque, de la credibilidad de ese plan, dependen las ayudas y los sacrificios de los trabajadores'. Y asegura que 'la segregación de la matriz estadounidense debe implicar cambios en profundidad, porque el actual modelo de negocio ya no sirve'.

Los redactores de la reestructuración ya han avisado de que van a ser necesarios sacrificios, ¿están dispuestos los trabajadores a afrontarlos?

Cuando la situación es difícil, a todos nos toca arrimar el hombro. Pero esos sacrificios deben ser verdaderamente proporcionales a los ingresos y las responsabilidades. Y, sobre todo, supeditados a que la empresa sea viable. Si no se logra diseñar un plan creíble, ni las ayudas ni los sacrificios servirán de nada.

¿Qué es lo que tiene que cambiar en General Motors?

La propia empresa ha admitido que está en un proceso de refundación. Y no sólo ella, sino el conjunto del sector. En GM el problema se agrava por aspectos colaterales, como la necesidad acuciante de liquidez. Pero todos los fabricantes tienen sus barcos en la tormenta.

Cómo se ha llegado a esta situación?

Hay un hecho evidente y es que, con la crisis, se venden muchos coches. Pero el problema venía de antes. General Motors es una empresa que encaja en un modelo de economía pujante, en un desarrollo del que se presumía. Luego, en Europa, han perjudicado también otras cosas, como una estrategia multimarca, que ha supuesto una dificultad en el mercado frente a otros fabricantes con productos más definidos. Y eso que, hay que subrayarlo, en cuanto a calidad, GM siempre ha hecho coches que rayaron y rayan a gran altura.

Los trabajadores son partidarios de la segregación. ¿Por qué?

Porque, en estos momentos, es mucho más beneficiosa para todos que la dependencia actual de la matriz estadounidense. Pero la segregación debe implicar cambios en profundidad, porque, de lo contrario, ni ayudas ni sacrificios servirán de nada.

¿Confía en la obtención de ayudas oficiales?

Los trabajadores no mendigamos subsidios. Somos contribuyentes y exigimos el control más estricto del dinero público. No queremos tratos de favor, sino las ayudas que se darían a una empresa en dificultades puntuales, pero con capacidad para ser rentable y poder devolver lo prestado. Si la empresa no tiene futuro, incluso podría ser peor vivir una agonía de dos o tres años para terminar cerrando.

El cierre es una palabra terrible.

Desde luego. Figueruelas es muy importante para la economía aragonesa desde 1982. Pero la crisis está suministrando muchos sucesos terribles para los trabajadores. Es triste reconocer, por ejemplo, que en Estados Unidos, GM representa un modelo de empresa social del automóvil que también ha entrado en crisis. Porque, en otros nuevos competidores, el empleo es bastante más precario.

¿Por dónde cree que irá la reestructuración?

De momento, la solidaridad entre los trabajadores ha impedido el cierre de plantas en Europa. Figueruelas está muy posicionada, pero, en una crisis general, las salpicaduras son inevitables. Todo cierre es una catástrofe y, además, la empresa, en estos momentos, tendría bastante difícil hacer frente a las indemnizaciones. El planteamiento es que cada fábrica se dimensione de acuerdo con su capacidad para generar ingresos. En cuanto se reactiva un poco el mercado, esta planta lo acusa, porque fabricamos modelos, como el Corsa o el Meriva, que tienen buena acogida. Ahora mismo, la fábrica ha podido retrasar la aplicación de los ERE, porque las ayudas directas a la compra ha incrementado las ventas de automóviles en Europa.

'Los trabajadores estamos preocupados'

José Juan Arcéiz asegura que el ambiente que se vive en Figueruelas es de preocupación. 'Pero tenemos muy claro que, si se hacen bien las cosas, podremos superar la crisis. No sólo en esta fábrica, sino en Europa, donde GM ocupa a 250.000 personas'. Por eso es tan importante asegurar la viabilidad de las plantas, explica. 'Los que somos veteranos, cuando entramos en GM, nunca pensamos que podríamos vivir una situación así. Pero el mantenimiento del empleo debe tener futuro, para que trabajar en GM siga siendo interesante'.Arcéiz cree que la empresa deberá clarificar cuanto antes cuál es su papel en la compañía segregada. 'Como es la dueña de todas las patentes, sin su autorización no se podrían fabricar coches en Europa. Pero también debe tener en cuenta que tampoco se podrían fabricar , si la empresa no logra la financiación necesaria', afirma.