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Construcción

Abertis está abierta a un nuevo socio que le aporte activos a cambio de capital

Abertis quiere seguir creciendo en 2009 y 2010, pero el entorno financiero desaconseja las compras e invita a plantear una nueva estrategia: abrir el accionariado a un socio que aporte concesiones a cambio de acciones. La operación deseada sería de tal calado que precisaría una ampliación de capital. La Caixa y ACS están dispuestas a diluirse en el accionariado y el nuevo partícipe tendría voz y voto en la estrategia.

Abertis está abierta a un nuevo socio que le aporte activos a cambio de capital
Abertis está abierta a un nuevo socio que le aporte activos a cambio de capitalJORDI PARRA

Uno de los termómetros que mide el estado de salud de una concesionaria de infraestructuras es la vida media de su cesta de activos; otro baremo a tener en cuenta es la diversificación por áreas de negocio, y un tercero sería el grado de implantación en mercados estables. Es decir, son empresas que no pueden dejar de invertir en nuevos proyectos a medida que maduran o vencen otros.

Abertis, controlada por La Caixa (29%) y ACS (25,8%), ha destinado 9.000 millones entre 2004 y 2008 a ese crecimiento. Pero la actual crisis ha motivado un golpe de timón y la empresa trata de evitar operaciones que requieran salidas de caja y aumentar la deuda.

En este sentido, los accionistas de referencia están dispuestos a hacer hueco a un nuevo socio con peso. La única condición es que el nuevo partícipe acepte acciones de Abertis a cambio de aportar activos concesionales como autopistas, aeropuertos, redes de telecomunicaciones, aparcamientos o parques logísticos que engorden el negocio.

La llegada de ese socio se materializaría a través de una ampliación de capital cuya primera consecuencia sería la dilución de las participaciones de La Caixa y ACS. Todo estaría medido al milímetro para que estos dos últimos no pierdan la consolidación por puesta en equivalencia y que el entrante pueda acceder también a un porcentaje de los beneficios Abertis.

De hecho, no sería preciso ceder un 20% del capital sino que basta con que el partícipe tome más de un 3% y pueda acreditar cierta influencia en la gestión. Por ello, tanto ACS como La Caixa estarían a favor de que un tercero se siente en el consejo, según ratifican fuentes de ambos grupos.

La opción portuguesa

Consultada sobre la existencia de negociaciones en curso, la versión oficial de Abertis es que 'no hay contactos en firme con nadie'. Pero reconocen que la entidad 'está abierta, tiene luz verde de sus propietarios y escuchará todas las propuestas'.

Otras fuentes del entorno de la compañía matizan que el plan ha sido expuesto a la firma portuguesa de autopistas Brisa. Abertis atesora una participación del 14,6% en esta última, además de ocupar un sillón en el consejo. Y desde hace meses el consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, no esconde que Brisa sería un buen compañero de viaje.

Al margen de las relaciones con la lusa, la novedad en el mensaje de Abertis es que también se podría abrir la puerta a un fondo especializado en infraestructuras. El momento de necesidad de liquidez podría tentar a alguno de ellos a soltar peso e integrarse en un proyecto mayor. Y los hay tanto nacionales como internacionales: desde los australianos Babcock & Brown y Macquarie, al español Santander Infraestructuras o el incipiente Citi Infraestructure. La cara positiva de esta alternativa es que algunos de ellos tienen presencia en EE UU, asignatura pendiente de Abertis.

De vuelta al caso de Brisa, la primera opción de Abertis el año pasado fue una escalada en el accionariado de una empresa en la que sólo cosecha el dividendo. Pero los portugueses hicieron ver que ese movimiento era considerado como hostil y Abertis descartó nuevas ofensivas.

Ahora es Alemany el que abre el capital de su empresa a un proyecto de integración, aunque en el entorno de Vasco de Mello, presidente de Brisa, se asegura que 'se tienen en alta estima la autonomía y los activos de la empresa'.

La firma quiere empezar el ahorro por Chile

Abertis no es una excepción y en plena crisis busca mejorar su eficiencia a base, entre otras iniciativas, de recortar costes. Y Chile es un buen lugar para empezar a exprimir las posibilidades de ahorro.La reciente compra a ACS y Sacyr de participaciones en autopistas chilenas ha convertido al país andino en toda una plataforma de desarrollo para la empresa en Suramérica. En Chile toca todos los palos de su negocio: gestiona 500 kilómetros de carreteras; tiene presencia en el aeropuerto de Santiago de Chile; explota 8.144 plazas en 13 aparcamientos; construye un parque logístico en la capital, y difunde televisión digital a través de Hispasat.Este nivel de asentamiento ha hecho que Abertis diseñe una estructura de negocio semejante a la que tiene en España, con la centralización de la gestión de todas las actividades con el objetivo de aprovechar las sinergias operativas. Es una cuestión que no se había planteado hasta ahora porque apenas tenía presencia en su principal negocio, el de las autopistas de peaje.Han sido las dos operaciones firmadas con ACS (por 420 millones de euros) y Sacyr (621 millones) las que le han dado el control del 100% de la concesionaria Elqui y participaciones mayoritarias y la gestión de Rutas del Pacífico (79%) y Operadora del Pacífico (57%).

Consolidación

Además de buscar nuevos activos a través de operaciones societarias, la segunda pata de crecimiento de Abertis, según mantiene su actual discurso, vendrá por la consolidación de participaciones industriales para lograr un mayor control en sus negocios.

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