Inmobiliarias que enloquecen en Bolsa
El dislocado repunte del miércoles de Reyal Urbis contagia al sector inmobiliario. Metrovacesa recogió el testigo y ayer subió el 47%, aunque llegó al 102%. No hay novedades en el sector más allá de lo sobradamente conocido: el ladrillo ha pinchado y las inmobiliarias hace tiempo que dejaron de interesar a los inversores. Tampoco en el parqué se ven argumentos, fuera de la especulación bursátil más burda posible, que justifiquen estas escaladas. Son valores denostados por los inversores y muy poco líquidos, de modo que con un puñado de acciones se pueden provocar verdaderos terremotos. Estos movimientos, de incierto origen, dejan regueros de pérdidas a quien se aventure a seguirlos; las subidas duran poco y en esos valores vender es imposible. No hace falta llamarse hedge fund para revolver el ya agitado río del mercado.