Espírito Santo centra su crecimiento internacional en Angola, Brasil y el Magreb

El grupo bancario Espírito Santo mantiene su vocación internacional. La segunda mayor entidad financiera privada de Portugal quiere seguir creciendo más allá de su país de origen (donde su cuota de mercado acaba de superar el 20%). Sus principales apuestas de futuro son Angola -incluida alguna iniciativa en países limítrofes-, Brasil y el Magreb, donde ya puesto en marcha varias empresas conjuntas con bancos locales.

Actualmente, la contribución del área internacional de Banco Espírito Santo (BES) al resultado atribuido del grupo es del 35,6%. De los 402 millones de euros ganados en 2008 (-33,7%), 143,2 millones provinieron de fuera de las fronteras lusas.

Angola se ha convertido durante el pasado ejercicio en la principal fuente de ingresos en el extranjero, superando a España y aportando 48,2 millones de euros.

'El fuerte impulso de Sudáfrica va a dinamizar la economía de los países limítrofes', explicaba el martes el presidente de BES, Ricardo Salgado Espírito Santo. En su opinión, tanto Angola como Mozambique, donde el grupo está estudiando algunos proyectos de expansión, van a beneficiarse del desarrollo de sus vecinos sudafricanos. Para capitalizar esta prosperidad, la entidad va a implantar una unidad de banca privada en Angola.

Norte de África

En cuanto al Magreb, la firma ya tiene acuerdos de colaboración en Marruecos y Argelia con bancos locales. En este último país, BES acaba de poner en marcha una filial de leasing. También ha participado en varias operaciones de financiación de infraestructuras en Libia.

Para potenciar estos desarrollos internacionales, el grupo organizó en 2008 cinco viajes con empresarios españoles y portugueses interesados en invertir en estos países. 'Hay grandes empresas como Abengoa, Isolux o Elecnor que ya se han instalado en Angola, pero también algunas pymes muy interesadas en hacerlo', comenta Rodrigo Simoes de Almeida, director general de banca de empresas de BES España.

La última pata de la división internacional es Brasil, donde BES tiene controla el 7% en Bradesco -uno de los grandes bancos del país-. El último paso dado allí ha sido la creación de una filial de banca de inversión.