'Me gustaría que el e-mail saliera de las empresas'
Este gurú de la industria de las tecnologías de la información confiesa que le gustaría que desapareciera el correo electrónico en las empresas a favor de las redes sociales
Marc Sylvester, responsable de tecnología de Fujitsu en el área de servicios (CTO en el acrónimo anglosajón) y considerado uno de los principales gurús de la industria tecnológica, es uno de los grandes críticos del uso del correo electrónico en el mundo de la empresa. 'Me gustaría que desapareciera', comenta en una entrevista con CincoDías. El ejecutivo explica que el e-mail es un sistema ubicuo y que fuerza a los empleados a cambiar su organización diaria. Sylvester también cree que bloquea la mejora de la productividad y contribuye a aislar a los propios empleados, añadiendo que el correo electrónico 'tendrá que demostrar su valía'.
Por el contrario, el directivo se muestra partidario del uso de los sistemas de redes sociales en la comunicación entre los empleados de las empresas y de éstas con los clientes. 'Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han creado un entorno de comunicación transaccional cuyo éxito es la integración de la gente', explica el experto, quien prevé un uso cada vez mayor de estas redes en la medida en que se incorporen al mundo laboral las nuevas generaciones que ya están acostumbradas a su utilización en otros ámbitos. Además pronostica una expansión de las herramientas de colaboración.
Seguridad y privacidad
El directivo defiende que el 'cloud computing' es una de las mayores innovaciones para las corporaciones
En relación a los problemas de seguridad y privacidad que han generado las redes sociales, Sylvester señala que la mayor parte de ellos procede del mal uso. El ejecutivo opina que en las corporaciones habrá distintas capas de seguridad que irán aplicando progresivamente para impedir que accedan a la información confidencial de la compañía personas ajenas a la misma o que no tengan autorización para conocer su contenido. Sylvester cree que el corazón de cualquier organización es su infraestructura TIC dado que sostiene aplicaciones críticas para el funcionamiento del negocio.
Sylvester afirma que los responsables de tecnología de las empresas deben dirigir su tarea hacia la recogida y ensamblaje de la información. Para el directivo, las compañías tendrán que constituir unas infoestructuras que actúen como repositorio central de toda la información empresarial accesible para los empleados desde cualquier lugar en cualquier momento.
Sylvester es defensor del cloud computing o computación en la nube (acceso a todos los servicios de tecnología a través de internet) a la que señala como una de las mayores innovaciones para las corporaciones. En relación a las recientes caídas de servicios en red de Google como Gmail o Apps, el experto cree que las críticas recibidas por parte de los clientes 'han sido correctas' y defiende el papel de los proveedores de servicios de tecnología para la consolidación de estas plataformas.
Sylvester apuesta por que finalmente se establezca un sistema de nubes de computación federadas. 'En las empresas habrá una nube interna que facilite a los empleados el acceso a la información de cara al funcionamiento corporativo. A su vez, esta nube se relacionará de forma federada con las nubes de clientes y proveedores', y sostiene que habrá otras nubes abiertas que ofrecerán nuevos servicios.
En relación al papel de los responsables de tecnología en el seno de las empresas, puesto en duda en esta época de crisis por la supremacía de los directores financieros, Sylvester cree que los CTO no han estado a la altura que se esperaba de ellos. 'Los responsables de tecnología deben saber como funciona el negocio para poder afrontar su transformación, y tienen que identificar qué necesidades va a tener la empresa en el mañana para implantar las tecnologías que el proceso requiera', explica Sylvester, quien cree que estos directivos deberán demostrar que pueden contribuir a mejorar la gestión.
La crisis forzará nuevos cambios empresariales
En un libro reciente, bautizado como Living Service, Marc Sylvester afirma que la estructura de los clientes empresariales debe funcionar como un organismo vivo. En una metáfora basada en el cuerpo humano, el directivo cree que las compañías deben combinar la estrategia (mente), los procesos y la tecnología (lo define como el cuerpo) con los trabajadores y la cultura (el alma). Dentro de la situación económica actual, Sylvester tiene claro que la crisis de crédito va a obligar a muchas empresas a replantearse su organización y su forma de trabajar. 'Se van a poner a prueba a los ejecutivos y su capacidad de dirigir', señala el directivo, quien indica que la estructura de negocio en las compañías occidentales es una pirámide que muy pocas veces se orienta hacia el cliente. Sylvester, que lleva 24 años en Fujitsu, defiende a las empresas asiáticas, porque 'son más familiares y más participativas'.De igual forma, advierte que la innovación y su aplicación a las formas de trabajo van a ser claves para salir de la recesión. Asimismo, Sylvester cree que muy pocas empresas han sabido estudiar de qué manera repercute la innovación en sus operaciones, y destaca que las compañías deben buscar estandarizaciones nuevas y adaptar la producción. En este sentido, señala que sectores como el farmacéutico y el industrial son los que mejor han sabido aplica la tecnología a sus procesos, mientras que la administración pública es la más retrasada.