BMW sacrifica sus beneficios para blindarse ante los riesgos
El grupo automovilístico alemán BMW, que engloba las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, cerró el ejercicio de 2008 con un beneficio neto de 330 millones de euros, lo que implica una caída del 90% respecto a las ganancias de 3.134 millones reportadas en el ejercicio de 2007.
Según los analistas, el hundimiento de los beneficios del consorcio no responde tanto al comportamiento de las ventas como a las fuertes provisiones dotadas para afrontar riesgos futuros, que ascendieron a 1.968 millones. También han contribuido a deteriorar el resultado los 455 millones destinados al plan de reestructuración que ha reducido en un 7% la plantilla.
Las tres divisas del grupo vendieron durante el año pasado 1,43 millones de coches, generando una facturación de 53.197 millones (un 5% menos). Las ventas de BMW cayeron un 5,8%, pero las de Mini crecieron un 4,3% y las de Rolls-Royce, un 20%.