La promotora Urconsa y su participada Fonsana, declaradas en concurso de acreedores
El juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid ha declarado en concurso voluntario de acreedores al grupo promotor Urconsa y a tres de sus sociedades, una de las cuales es la compañía de agua mineral Fonsana, propiedad al 100% de la inmobiliaria.
Según indicaron fuentes próximas a la compañía, Fonsana cuenta con el único manantial de la Comunidad de Madrid que el Gobierno reconoce como manantial para embotellado.
El auto del juez Miguel María Rodríguez San Vicente, al que tuvo acceso Europa Press, declara en concurso a Jigarsa, así como a Urconsa, en la que la primera controla el 84,4% del capital, a Urconsa 2003 (participada en un 95,19%) y a la referida Fonsana de Somosierra.
El auto alude al estado de "insolvencia inminente" de las empresas a partir de los documentos que ellas mismas han presentado.
Deuda de 300 millones de euros
Según las referidas fuentes, el grupo suma una deuda de más de 300 millones de euros, de la aproximadamente un 90% corresponde a entidades financieras y el 10% restante a proveedores.
La compañía refinanció a finales de 2007 su deuda a corto plazo mediante un préstamo sindicado con un grupo de 22 entidades financieras para superar "tensiones" de liquidez, préstamo que, según el auto, "en cierto modo motiva su solicitud de concurso".
La refinanciación de 2007 se basó en un plan de desinversiones de activos en cuyo cumplimiento "ha interferido el posterior recrudecimiento de la crisis que atraviesa el sector", detallaron las mismas fuentes.
El grupo cerró 2008 con una facturación de unos 50 millones de euros y con una cartera de suelo repartida en todo el territorio nacional en la que se podrían construir unas 10.000 viviendas y valorada en unos 750 millones de euros a datos de 2007.
La compañía, con 40 años de historia y medio centenar de empleados, registró unas ventas de entre 200 y 250 viviendas en los últimos ejercicios, si bien en la actualidad apenas cuenta con 'stock' de viviendas prevendidas pendientes de entrega, dado que el pasado año ya ralentizó la promoción de nuevos pisos.
Al tratarse de un concurso voluntario, la compañía conservará las facultades de administración, pero sometidas a una administración concursal, puesto para los que se ha designado al abogado José Eusebio Seco, y al auditor de cuentas Francisco Javier Ramos.