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Juego

Codere ve difícil la venta del grupo a un nuevo accionista

Codere reconoce que la posibilidad de que un nuevo accionista compre el 71% del capital en manos de los Martínez Sampedro es 'remota'. De esta forma, el control del grupo quedará previsiblemente en los actuales propietarios o en sus ex socios, los hermanos Franco.

El futuro del accionariado de Codere ha vuelto a dar una nueva vuelta de tuerca. La operadora de apuestas deportivas y casinos asume que sus administradores 'han evaluado como remota (...) la posibilidad de que pueda producirse un cambio en su accionista de referencia', según explica en la auditoría del ejercicio 2008 remitidas a la CNMV.

A finales de octubre, la familia Martínez Sampedro (que controla el 71% del capital de Codere a través de la sociedad instrumental Masampe Holding) se vio obligada a poner a la venta su participación al no haber abonado la deuda de 187 millones de euros que mantenían con sus ex socios, los hermanos Franco. Los hermanos Martínez Sampedro adquirieron en 2006 a los propietarios de Recreativos Franco su 39,5% del capital de Codere a cambio de 391 millones de euros. Sin embargo, nunca completaron el pago, por lo que Jesús y Joaquín Franco ejecutaron la opción de exigir la venta de la participación bajo control de Masampe, donde ambos socios pueden ejercer como compradores.

Sin embargo, la entrada de un nuevo accionista de referencia parece difícil, ya que el nuevo inversor tendría que hacerse cargo de la deuda de Masampe Holding. Según la auditoría de Codere, 'los Franco no podrán exigir que se efectúe la venta a un tercero si el importe a recibir por los 28,3 millones de acciones en manos de Masampe no fuese suficiente para pagar la totalidad del contrato de financiación PIK II'. Bajo esta denominación se engloba del contrato de refinanciación que la familia Martínez Sampedro firmó en junio de 2007 con Credit Suisse por valor de 340 millones de euros.

'A fecha de 31 de diciembre de 2008, la deuda relativa al contrato de financiación PIK II ascendía a 409 millones de euros, aproximadamente', señala Codere en su auditoría. 'En consecuencia, el precio por acción que debería obtenerse para poder liquidar esa deuda sería de 14,4 euros por acción', explica a la CNMV.

Un precio que dista del actual valor en Bolsa de Codere. Actualmente, los títulos del grupo cotizan a 6,92 euros. Muy lejos (un 68% menos) de los 22 euros a los llegó a cotizar la compañía en su salida al parqué madrileño en octubre de 2007.

Además, en caso de que entrara un nuevo accionista de referencia con el 35% del capital (que tenga además una participación superior a la participación conjunta de los accionistas de referencia) los tenedores de los bonos emitidos por Codere Finance en 2005 y 2006 podrían exigir su recompra a un precio equivalente al 101% de su valor nominal.

En 2005, Codere Finance emitió bonos por valor de 335 millones de euros con vencimiento en 2015. Un año después, realizó dos emisiones por valor conjunto de 325 millones. Según la auditoría, a 31 de diciembre de 2008, el valor razonable de estos bonos era de 336,6 millones.

Menos inversiones y mayor control de costes y tasas de juego

Es época de apretarse el cinturón. También para las empresas de juego. Codere reconoce en su informe de auditoría que 'dada la escasez de financiación actual en los mercados financieros tradicionales' el grupo está 'trabajando en limitar la inversión en el negocio'.Además, adelanta su intención de 'obtener financiación a través del aplazamiento del pago de las tasas de juego en diversas comunidades autónomas de España'. Sin embargo, el operador de bingos y apuestas deportivas no especifica dónde aplazará el pago de las tasas. En cambio, sí apunta que va a reducir sus costes a nivel corporativo, incluidos los de su estructura central.

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