Ir de copas, mejor en el hogar
La venta de bebidas en el sector hostelero cayó un 3,4% en el ejercicio 2008, aumentando un 1% en el supermercado.
La primera señal surgió con las lluvias de primavera y se confirmó en el verano de 2008. La alerta la lanzó, primero, la consultora TNS Worldpanel, que atribuyó a las precipitaciones de la primavera el descenso del 3% en el número de consumidores (entorno a los 900.000 individuos) de bebidas fuera del hogar en los meses de abril y mayo y, después, en pleno verano, Coca-Cola y los Cerveceros de España, anunciando una caída del 6% de sus ventas en bares y cafeterías.
El descenso del consumo de bebidas en la hostelería era un secreto a voces que el Anuario Nielsen 2009, presentado la pasada semana, ha confirmado: las ventas en el sector sufrieron un descenso del 3,4% en el ejercicio 2008, al mismo tiempo que aumentaban un 1% en el canal de distribución. Las bebidas alcohólicas de alta graduación son las que peor lo están pasando, ya que bajaron un 6,8% respecto a 2007. Recuérdese que la británica Diageo, propietaria de marcas como Guinnes, J&B, Johnnie Walker, Baileys, Smirnoff y Black Label, señaló hace pocos días a España como la responsable de la caída de sus ventas en Europa.
La tendencia es una: los españoles están saliendo menos y se quedan más en casa. 'Perdemos clientes, pero sobre todo perdemos el gasto de los clientes', admite José Luis Guerra, representante de la Federación Española de Hostelería, desvelando que sólo en noviembre el sector ha perdido entorno al 10% de su público, una tendencia descendiente que se mantiene en este inicio de año. No sólo los españoles se están yendo menos de copas, si no que los turistas también son menos (la crisis es global y eso se nota).
La espiral de la crisis puede con el sector de hostelería, una vez que, según José Luis Guerra, el consumo de las bebidas está cayendo más que las compras de los hosteleros. 'Los hosteleros reducen la oferta no por no tener dinero para invertir, si no porque tienen miedo a lo que puede pasar en el futuro', añadió. Ahorrar es la costumbre en tiempos de crisis, y el consumo de bebidas en el hogar gana cada vez más espacio, como demuestran los datos del informe de Nielsen, en todos los tipos de bebidas: en los refrescos y bebidas no alcohólicas, las ventas de hostelería cayeron un 2,2%, representando el 20% del total consumo, mientras en alimentación aumentaron un 0,4% y suponen el 80% de todo el consumo.
El bajón sigue incluso en las bebidas de baja graduación alcohólica: el sector hostelero representa el 54% de las ventas totales de 2008, pero registra una caída de un 4,1, mientras en alimentación creció un 3,7%.
La alta graduación sufre con la crisis
¿Whisky, brandy, tequila o vodka? Para un cada vez mayor número de españoles, ninguna. El sector de las bebidas alcohólicas de alta graduación es el más afectado por la crisis, según el Anuario Nielsen 2009. Con una caída de casi un 7% en la hostelería, y de un 0,8% en el canal de distribución, las bebidas de alta graduación siguen un camino que muchos habían previsto y que se refleja en la disminución del 2% del número de discotecas y bares de copas.
Ya en diciembre el director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), Jaime Gil-Robles, pronosticó el impacto de la crisis en el sector de las bebidas espirituosas, al prever un descenso en sus ventas superior al 1%. El motivo no es tanto la influencia de medidas como el carné por puntos (según José Luis Guerra, su efecto ya se ha superado), si no el precio más elevado que tienen este tipo de artículos.
El consumo de vino no siente los efectos de la crisis
Mientras la venta de bebidas se caía, el vino lograba pasar desapercibido a la crisis. Según datos del panel de alimentación de Medio Rural analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino y divulgados hace días, durante los 11 primeros meses del 2008 el consumo de vino en los hogares españoles creció un 3,2% en volumen y un 4,8% en valor, alcanzando los 413 millones de litros y los 850 millones de euros, respectivamente. El consumo se refleja en la producción y, por eso, los datos de la vendimia 2008-2009 en España demuestran un alza importante. De acuerdo con el Consorcio Empresarial Vitivinícola de España, la producción de vino ha crecido un 5,34%, hasta superar los 36 millones de hectolitros, casi dos millones más que la campaña anterior.