Así actúan los 'descuideros' del aeropuerto de Barajas
Las colas ante los mostradores de facturación son los lugares preferidos por los 'descuideros' para robar a los pasajeros en el aeropuerto de Barajas, donde los policías que patrullan las terminales han practicado ya decenas de detenciones en 2009.
Así lo han manifestado fuentes policiales, que calculan que cada día se denuncian unos cuatro hurtos en las terminales de Barajas, por donde pasó una media diaria de 140.000 viajeros en 2008.
Los 'descuideros', una decena de los cuales son habituales y "de sobra conocidos" por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, pasean por las terminales en busca de potenciales víctimas.
Aprovechan el momento del "despiste" para arrebatar las pertenencias del viajero, además de usar infinidad de artimañas para distraerle.
Para evitar los robos, las patrullas policiales son reforzadas en las franjas horarias en las que acuden a las terminales de Barajas más delincuentes, según las fuentes.
También juegan un papel importante en la localización de los "rateros" las más de 4.500 cámaras desplegadas por las terminales.
En ocasiones, son los viajeros los que combaten los robos, como sucedió el pasado enero cuando un delincuente habitual toxicómano fue reducido por un grupo de pasajeros en la terminal 1 después de realizar varios hurtos.
Los "descuideros" suelen repetir su "modus operandi". En las colas de los mostradores de facturación aprovechan que los viajeros dejan sus pertenencias en el suelo o en los carros para "hurtar maletines, portátiles o lo que puedan".
El pasado 7 de febrero fueron detenidas tres personas (una pareja de ecuatorianos y un cubano) tras robar varios objetos a una diplomática que facturaba en la terminal 2.
Uno de los arrestados sustrajo los artículos y se los pasó a su "compinche", que los ocultó bajo un abrigo que llevaba en la mano, antes de emprender la huida hacia un vehículo aparcado en el exterior de la terminal.
La detención se produjo en el interior del coche, una vez que se cortó el paso a los delincuentes, que trataron de huir a pié, tras haber arrojado el material robado por la ventanilla.
Los agentes recuperaron los objetos y se los entregaron a su propietaria que fue localizada en la puerta de embarque del vuelo.
Las pantallas de información de vuelos también son "un paraíso" para los "rateros", principalmente para los que se decantan por el método del "empujón".
"Uno del grupo empuja al viajero que está mirando y cuando este solicita disculpas al que le ha dado el meneo, el resto aprovecha para hurtar".
No faltan tampoco las pequeñas tramas dramáticas, en las que suele participar una persona mayor y otra joven que van juntas "aunque no lo parece". El mayor finge un desmayo o una caída y el que se dispone a ayudarle es robado aprovechando la confusión.
Decenas de viajeros han sido robados en el aeropuerto de Barajas por el "truco de la muleta": se enseña un periódico a la víctima "tapándole la cara o algún objeto que está encima de la mesa, y en medio del lío se llevan lo que pueden".
Además de los viajeros, varios establecimientos de Barajas son víctimas casi diariamente de estos hurtos, según fuentes aeroportuarias.
En los puntos de venta de prensa conocen "de memoria" a un "delincuente habitual" que roba centenares de euros en libros, que luego vende a los taxistas.
"Bajo su cazadora suele esconder el best seller del momento. Roba lo que tiene una salida más fácil, aunque a veces también elige los títulos por encargo".
En la mayoría de los casos, los hurtos de Barajas no sobrepasan los 400 euros, por lo que se "quedan en faltas y no en delitos", y "los detenidos son puestos en libertad pocas horas después de pasar a disposición judicial", comentaron las fuentes.