HSBC reduce el negocio con los clientes poco ecológicos
Las políticas de RSC del banco HSBC se basan en los campos de la educación y la protección del medio ambiente. Y en este último aspecto la entidad acaba de dar un nuevo paso que supondrá la reducción de relaciones con las empresas poco responsables en materia de medio ambiente.
El compromiso con la preservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático protagonizan gran parte de la política de responsabilidad social corporativa del HSBC. La implantación de los Principios de Ecuador en 2006 han llevado a la entidad a comprometerse con el fomento de las inversiones sostenibles del sector privado en los países en desarrollo.
Además, como el resto de firmantes de los principios, el banco se ha comprometido a evaluar y tomar en consideración los riesgos sociales y medioambientales de los proyectos que financien en países en desarrollo y, por tanto, a apoyar sólo aquellos proyectos que pueden acreditar la adecuada gestión de sus impactos sociales y medioambientales.
Pero en un paso más allá y según explica el responsable de medio ambiente y desarrollo sostenible del HSBC, Francis Sullivan, la entidad ha tomado la decisión de reducir las relaciones con aquellos proveedores que no cumplan los criterios medioambientales que se han establecido. Para conocer el grado de implicación medioambiental de sus clientes el banco ha realizado un análisis de sus suministradores que operan en el sector forestal y de productos forestales para evaluar si éstas cumplen con los principios establecidos por la política de HSBC en esta materia.
El estudio se ha centrado inicialmente en las oficinas del HSBC situadas en países con un alto índice de talas ilegales y conflictos sociales o relacionados con la biodiversidad, pero según Sullivan, en un futuro se extenderá al resto de los lugares en los que el banco tiene presencia. Las conclusiones del análisis confirman que el 27% de los clientes del banco en estos países cumplen con la política en materia de sostenibilidad y RSC de la entidad y el 43% está haciendo progresos reales y constatables para adecuarse a ella.
Sin embargo, hay un 30% de suministradores que han hecho 'escasos progresos materiales para conseguir cumplir con los estándares del banco', explica Sullivan, que añade que precisamente por esta razón la entidad 'pretende reducir sus relaciones con estas empresas no responsables medioambientalmente hablando, para centrar sus esfuerzos en la gran mayoría de clientes que sí responden al compromiso esperado'.
Desde la entidad se incide en que la medida de reducir relaciones con sus clientes menos responsables desde el punto de vista medioambiental se explica porque se pretende que la RSC no sea una mera declaración de principios teóricos, sino que sea una materia 'viva', que dirija sus actividades, adaptándose a las circunstancias de cada momento 'y sometida a la evaluación permanente que le permita adoptar las decisiones correctas'.
Respecto a la actividad de RSC local, el banco en España ha colaborado con Aldeas Infantiles en Barcelona. Además, organiza entre sus empleados una colecta anual de juguetes y otra de libros y analiza nuevas propuestas para este año.