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Elecciones 2009 | Galicia

La abstención supone una amenaza para la coalición de gobierno

Los efectos de la crisis económica ya se están dejando notar de lleno en Galicia y se presentan como el principal enemigo de los socialistas y del Bloque Nacionalista Gallego en términos de desmovilización de su electorado. La abstención puede suponer, pues, un gran escollo para repetir el Gobierno de coalición, a pesar de las ventajas que le conceden la mayoría de las encuestas.

El paro en esta comunidad autónoma castiga ya a cerca de 130.000 personas y eso que la tasa, que no supera el 10%, es una de las más bajas de España. Los efectos de la crisis ya se están dejando notar de lleno y, según el análisis efectuado por los socialistas, suponen un serio riesgo para la movilización de su electorado, uno de los principales enemigos que puede encontrar el actual bipartito para renovar la coalición de gobierno.

Para el Ejecutivo central son importantes estos comicios porque suponen una oportunidad de oro para testar la complicidad del electorado socialista en plena recesión económica. También lo son para el PP, necesitado más que nunca de poner en valor el liderazgo de Mariano Rajoy en plena racha de escándalos de presunta corrupción en su partido. El barómetro del CIS de enero refleja que los socialistas y el BNG tienen altas posibilidades de repetir su alianza de gobierno, mientras que el PP corre el peligro de alejarse todavía más de la mayoría absoluta ya que perdería entre uno y dos escaños.

Los estrategas electorales de los principales partidos opinan que, en todo caso, los resultados finales estarán fuertemente condicionados por el nivel de abstención y también por el voto emigrante. El responsable de este área en el PP, Alfredo Prada, se ha recorrido en los últimos meses los 18 países donde se concentra mayor número de emigrantes gallegos, pero el PSdeG tampoco ha descuidado este flanco. En total hay en juego 335.357 votos, más del 12% del censo.

Ayudas a las pymes

Conscientes de que la dureza de la crisis puede influir de manera poderosa sobre los electores, las promesas de los tres principales partidos se han centrado en las ayudas a los parados y a las pequeñas y medianas empresas. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ha abanderado el ofrecimiento de apoyo financiero a las pymes y también ha prometido agilizar la licitación de obra pública persiguiendo los mismos fines del fondo municipal que ha creado el Gobierno central para fomentar el empleo en el corto plazo. El objetivo que se ha marcado Pérez Touriño es mantener la tasa de paro, como mínimo, dos puntos por debajo de la media nacional, consciente de que el PP hará girar el grueso de su campaña sobre la oferta económica para la superación de la crisis.

El discurso con el que Mariano Rajoy se ha acercado esta vez a Galicia es muy básico: la comunidad ha perdido cuatro años y una oportunidad de oro para ganar actividad económica, niveles de bienestar y riqueza. También aquí el desboque del paro está siendo uno de los principales instrumentos de ataque del PP al Gobierno regional.

Rajoy acusa también a los socialistas de haberse radicalizado asumiendo buena parte de las recetas con la que el BNG concurrió a las últimas elecciones autonómicas. La campaña del PP pone la guinda con duras acusaciones de despilfarro lanzadas contra el presidente de la Xunta, estrategia que está gozando del correspondiente acompañamiento mediático, incluso en soportes de ámbito nacional.

En la sede del PP se reconoce que Rajoy va a echar el resto en esta campaña, teniendo en cuenta que el sector del partido que le apoya ve en ella una ocasión, quien sabe si única, para asentar su liderazgo. Como las desgracias casi nunca vienen solas, Feijóo ya ha tenido que deshacerse de su número uno por Orense, Luis Carrera Pásaro, presuntamente implicado en fraude fiscal, y ha visto como el Tribunal de Cuentas ha abierto una investigación sobre su cabeza de lista por La Coruña.

Touriño se propone lograr la media de riqueza por habitante de la UE

Consciente de los graves problemas que la recesión está suponiendo para Galicia en términos de destrucción de empleo, el candidato de los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño, ha puesto las luces largas en su programa electoral, donde promete alcanzar en 2013 la media de riqueza por habitante de la UE.El programa económico del PSdeG se compromete también a respaldar el tejido empresarial mediante la ampliación de las líneas de apoyo a las pymes que se nutren ya este año de 2.000 millones de euros. A los parados, les propone nuevos programas de formación y empleo.

Quintana promete 10.000 nuevas plazas para la educación infantil

El programa electoral del Bloque Nacionalista Gallego promete al electorado la creación en la próxima legislatura de 10.000 nuevas plazas de educación de cero a tres años dentro de una oferta que descansa, sobre todo, en la política social.El candidato nacionalista, Antxo Quintana, defiende un mayor control político sobre las cajas gallegas para fomentar su proyección social y también garantizar que los créditos llegan a las empresas. El BNG se compromete a que el volumen de estos créditos no sea inferior al porcentaje de depósitos captados por las cajas en la comunidad.

Feijóo se compromete a reducir las listas de espera a un máximo de 60 días

La sanidad es uno de los aspectos fundamentales en el programa electoral del PP gallego. Su candidato, Alberto Núñez Feijóo, se compromete a garantizar por ley que ningún paciente espere más de 45 días para una consulta o prueba diagnóstica, ni más de dos meses para una intervención quirúrgica. Su compromiso va todavía más allá, pues aspira a extender a toda la población la receta electrónica y a implantar una tarjeta especial para enfermos crónicos con el fin de que no acudan con tanta asiduidad a los centros de salud. El PP también propone un recorte del gasto de 100 millones.

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