Vivo conjura el miedo a una crisis de Telefónica en América
Hay dos temores que los bancos de inversión señalan cada vez que hablan del futuro de Telefónica: una recesión en España peor de la prevista y el contagio de la crisis a Latinoamérica. Los resultados de Vivo han venido a aplacar este último miedo. La filial de Brasil, el país más importante para la española, cerró 2008 con los mayores ingresos y beneficios de su historia.
Vivo ha empezado a hacer realidad las altas expectativas depositadas en ella. Hasta ahora, la filial de telefonía móvil de Brasil que Telefónica comparte con Portugal Telecom era más un proyecto y un problema, por sus cuantiosas pérdidas y el requerimiento constante de fuertes inversiones, que un buen negocio para sus dueños. De ahí que incluso resultara llamativa la constante pugna entre las socias por comprar la parte de la otra y hacerse con el 100% de la participada.
Pero la operadora brasileña ha demostrado en 2008 cuál es su potencial y ha dado un giro de 180 grados a su rentabilidad justo en el momento en que todos los ojos están puestos en el contagio de la crisis financiera y económica mundial a Latinoamérica. Los analistas y el mercado temen que Telefónica pierda su apoyo principal en los resultados, ahora que Europa y España están en recesión. No será así. El mayor mercado de la región para la operadora, Brasil, se ha mantenido firme o por lo menos lo han hecho las filiales de Telefónica que ahí operan.
Vivo es el mejor ejemplo. La compañía publicó sus cuentas este viernes y las cifras son las mejores desde que la empresa se constituyó como tal. Los ingresos crecen a una tasa del 24%, hasta 5.818 millones de euros en 2008, y en la última línea de la cuenta de pérdidas y ganancias hay beneficios, algo totalmente extraordinario. De hecho, es sólo la segunda vez que la operadora cosecha números negros y la primera que lo hace en una cuantía reseñable. Son 146,56 millones de euros de beneficios, frente a pérdidas el año anterior.
Lo más destacable, sin embargo, es que la mayor parte de los beneficios se han registrado en el cuarto trimestre, cuando las ganancias se han multiplicado por diez con respecto al año anterior. Y ese periodo es justo cuando Brasil ha comenzado a padecer los efectos de la crisis mundial y ha frenado su crecimiento, por la caída del consumo y de los precios de las materias primas.
La filial de Telefónica no es ajena a este escenario. 'Hay una preocupación sobre la economía de Brasil y los niveles de empleo, lo que podría llevar a una caída del consumo y un aumento de las cifras de delincuencia', aseguró el consejero delegado de Vivo, Roberto Lima, en declaraciones recogidas por Bloomberg. Pero a la vez la compañía ha intentado ajustarse a esta realidad al poner el foco en la captación de clientes con más gasto y al reducir los costes de operativa y de consecución de abonados. Con esta estrategia, Vivo captó 7,56 millones de clientes en 2008 y lleva el total a 44,9 millones, casi el 30% del parque de usuarios de Brasil.
Más importante que Reino Unido
El mercado brasileño es el segundo más importante para Telefónica, sólo por detrás de España. En el acumulado de los nueve primeros meses del año, aportó el 15% de los ingresos y casi la misma cifra de Ebitda al total del grupo.España está muy por encima de estas cifras, pero a partir de ahí la diferencia es sustancial. Reino Unido, el tercer país con más peso en Telefónica, está a mucha distancia de la contribución brasileña, con su aporte del 12% de la facturación y menos del 8% del Ebitda.Brasil es, de hecho, el único mercado latinoamericano entre los grandes de la operadora española, ya que detrás del nacional, del brasileño y del británico se sitúan el alemán y el checo. Sólo tras agotar las filiales europeas vuelven a aparecer las participadas latinoamericanas en la lista, con Venezuela, Argentina y Chile a la cabeza.Hasta ahora, era el negocio de telefonía fija en Brasil el que más tiraba, pero el móvil comienza también a pesar.