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Banca

Los accionistas de Fortis frenan la venta de la entidad a BNP Paribas

La votación de la junta sume en el caos el rescate del banco belga.

La junta extraordinaria de los accionistas de Fortis celebrada ayer en Bruselas votó en contra del desmantelamiento del grupo financiero y de su posterior venta por partes al Estado holandés y al banco francés BNP Paribas.

La decisión frustra, de momento, toda la operación de rescate de la entidad orquestada desde el mes de octubre por Bélgica, Holanda y Luxemburgo. Y puede agravar las tensiones políticas tanto dentro de Bélgica (donde la fallida operación ya le costó el puesto en diciembre al primer ministro Yves Leterme), como entre ese país y Holanda, que con el desmantelamiento de Fortis recuperó parte de ABN Amro.

El Gobierno belga envió un mensaje de tranquilidad a inversores y clientes de la firma, pero convocó una reunión extraordinaria para las seis de la tarde para analizar la situación.

En teoría, según los escenarios dibujados por la prensa belga, la parcelación de Fortis entre el Estado holandés y el belga continúa siendo válido salvo que las partes renuncien a la operación o una sentencia judicial la invalide. Pero si no se renegocian los términos, los accionistas podrían pedir daños y perjuicios por la venta de activos realizada hasta ahora e impedir el traspaso de la filial bancaria belga a BNP Paribas.

La nacionalización de Fortis también figura como una posibilidad, ampliamente aireada en las horas previas a la junta como amenaza ante la posible victoria del 'no'.

Apoyo chino

Pero los accionistas minoritarios que lograron la convocatoria de la junta por vía judicial no se arredraron. Y aunque por escaso margen, lograron aprobar las dos resoluciones en contra de la venta de activos al Estado belga y al holandés. Tras esa victoria ni siquiera se sometió a votación la venta a BNP Paribas porque, en principio, ya no será posible.

El triunfo de los minoritarios se debió en gran parte a la decisión de la aseguradora china Ping An, que controla el 5% de Fortis, de secundar la rebelión. Ping An logró ayer que su candidato al consejo saliera elegido.

Abucheos e insultos a la dirección de la entidad

La votación sobre el futuro de Fortis tuvo lugar tras una tumultuosa junta de accionistas de más de cinco horas de duración. Los gritos de '¡Fortis!, ¡Fortis!, ¡Fortis!' y los abucheos a la ejecutiva del banco arreciaron durante un encuentro seguido con enorme expectación en toda Bélgica y retransmitido en directo a través de las páginas web de varias cadenas nacionales de televisión. No en vano, Fortis copa casi el 40% del mercado de banca minorista en ese país.Las intervenciones de los accionistas minoritarios estuvieron plagadas de acusaciones de manipulación y desinformación contra el Gobierno belga y la dirección de la entidad. Y recordaron que la junta se había celebrado gracias a su victoria en los tribunales, después de que se les hubiera negado el derecho a pronunciarse sobre el desmantelamiento del grupo financiero. Además, los minoritarios lograron ayer dos puestos en el consejo de administración.

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