Ordóñez pide reformar la normativa laboral porque genera desempleo'
El mercado laboral español es autárquico. Protege en exceso a los que ya están trabajando, impide las nuevas contrataciones y genera paro. Este es el duro diagnóstico que hizo ayer el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en respuesta a la intención del Gobierno de no reformar el mercado laboral sin un acuerdo social previo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el martes que no acometerá ninguna reforma del mercado laboral si ésta no viene avalada por un acuerdo de patronal y sindicatos. Decir eso en estos momentos es casi como descartar esta reforma, ya que las posturas de los agentes sociales están más distanciadas que nunca. Mientras los sindicatos defienden que toda reforma debe pasar por un aumento de la protección de los desempleados, los empresarios han retomado como caballo de batalla el abaratamiento del despido, junto a otras rebajas de costes fiscales y de cotizaciones. A esto hay que añadir la inexistencia de reuniones negociadoras en estos momentos.
Esta parálisis ha hecho saltar los resortes en el Banco de España. Su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez lanzó ayer un duro mensaje para quien quiera oírlo: el 'sistema de indemnizaciones por desempleo' (despido y prestaciones) es demasiado protector ya que desincentiva la creación de empresas y la contratación en general'. Hay que hacer una reforma laboral, opinó.
El gobernador comparó la actual protección laboral de los trabajadores, con 'la protección comercial que caracterizó a la economía española en los años cincuenta', enmarcando así el actual mercado de trabajo en la autarquía en la que se vivía entonces. Se refería con esto a que un grado excesivo de protección de los que ya están trabajando desincentiva a los empresarios a hacer nuevas contrataciones. Por ello aseguró que gran parte de la opinión publica cree, de forma equivocada, que el actual sistema protege a los trabajadores.
En su opinión, ocurre justo lo contrario, que los mecanismos de ajuste laboral de la economía española 'no funcionan de forma adecuada' ya que favorecen el desempleo y provocan efectos perjudiciales sobre la productividad. De hecho, insistió en que con instituciones laborales inadecuadas se provocan 'efectos perniciosos'.
Ante este análisis, Ordóñez recordó que aunque la del mercado laboral no es la única reforma 'estructural' que debe abordar la economía española, sí es la más importante para recuperar los niveles de productividad de los últimos años. Justificó también esta reforma al explicar que 'un mercado laboral ineficiente reduce de forma significativa el margen de mejora de las retribuciones de los trabajadores y desincentiva la movilidad'.
Hay que imitar' a los países con menos paro en Europa
'Hay que aprender de otros países y tratar de mejorar en aquello en lo que somos distintos, que en esta ocasión es el paro', dijo ayer Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Por eso, insistió en la necesidad de 'prestar atención a lo que se hace fuera', para atajar el desempleo. En concreto se refirió a las reformas acometidas por Francia o Alemania, que han servido para evitar la destrucción masiva de empleo. Puso como ejemplo los mercados laborales de Austria y Dinamarca, 'dónde prácticamente se ha suprimido la indemnización por desempleo'. Así, explicó que en el caso austriaco, la indemnización se ha sustituido con la creación de fondos individuales, que cobra el trabajador en caso de perder el empleo, como un complemento del subsidio de paro. Además, si el trabajador se jubila en la empresa, recibe el fondo como suma a la pensión de jubilación.Estas recomendaciones surgen en un escenario en el que España puede alcanzar un 16% de paro en marzo, según Analistas Financieros Internacionales (AFI) y la patronal de las grandes empresas de trabajo temporal (Agett), que creen que el número de parados llegará a los cuatro millones este año.