Los impagos de familias y empresas aumentan un 84%, hasta 21.000 millones
Los efectos de comercio impagados alcanzaron en 2008 los 21.130 millones de euros, una cifra sin precedentes que supone un 84% más que el año anterior, según los datos que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Dicho de otra forma, el 5% de todas las compras a plazos que vencieron el año pasado quedaron sin pagar. En total, suman casi siete millones. Este dato constata las dificultades cada vez mayores de empresarios y familias para cumplir con sus obligaciones de pago. Por otra parte, el importe medio de los efectos impagados ascendió a 3.118 euros, un 39% más que el año anterior.
La estadística muestra que a medida que avanzaba 2008, las dificultades para abonar las facturas antes del vencimiento se incrementaban. En diciembre, el importe de los efectos impagados ascendió a 2.024 millones, un 61,6% más que en el mismo mes del año anterior.
Si se tiene en cuenta la entidad financiera, el 64.6% de los efectos vencidos e impagados el pasado mes de diciembre fueron procesados por los bancos mientras que las cajas de ahorro gestionaron el 30,8% y las cooperativas de crédito el 4,6 restante. Sin embargo, las cajas sufrieron un mayor incremento en el número de impagos que el resto de entidades.
39.450 sociedades menos
A lo largo del 2008 se crearon 102.448 sociedades, un 27,8% por debajo del año anterior. Supone el peor dato desde 1997. En 2008, nacieron 39.450 sociedades mercantiles menos que en 2007. No sólo se crean menos empresas, sino que las nuevas que se levantan lo hacen con menos dinero. El capital medio suscrito en las empresas de nueva constitución se situó de media en 78.373 euros, un 18,6% menos que el año anterior. Por otro lado, en 2008, 44.000 empresas optaron por ampliar capital. Supone un 5,6% menos que el año anterior.
El único dato positivo que muestra el INE es que el número de sociedades disueltas el año pasado (16.095) es inferior al dato de 2007. Sin embargo, otras estadísticas del INE indican que los concursos de acreedores -lo que antes se denominaba quiebra empresarial- se disparó el año pasado un 197%. Casi 3.000 empresas tuvieron que acogerse a la Ley Concursal para evitar su cierre.