El Senado estadounidense pospone para hoy la votación del plan de estímulo propuesto por Obama
El líder de la mayoría demócrata en el Senado estadounidense, Harry Leid, decidió anoche posponer el debate sobre el paquete de estímulo económico de 920.000 millones de dólares, aunque dijo que los congresistas reanudarán las conversaciones hoy viernes de cara a alcanzar un acuerdo común entre demócratas y republicanos.
Reid se mostró esperanzado de que el Senado finalmente dará luz verde a esta medida, propuesta por el presidente estadounidense, Barack Obama, y consideró que tenían los votos suficientes para conseguirlo. "Soy optimista con cautela", declaró.
El demócrata de Nevada consideró que si no hay progreso en la jornada de hoy, presentará una moción para poder discutir el plan nuevamente el domingo. Los demócratas necesitan el voto de 60 miembros del total de los 100 senadores de la Cámara Alta para acabar con el debate. "Ojalá tuviera todas las respuestas, pero las conclusiones no se expondrán esta noche. Quedarnos aquí durante más tiempo no nos beneficiará en absoluto", agregó el congresista.
Plan necesario
En ese sentido, Obama, defendió ayer la importancia de aprobar su plan y aseguró que sin éste el país se enfrentará a una "catástrofe". Durante su intervención en el Congreso, arremetió contra el Partido Republicano y manifestó que sus críticas ofrecían "argumentos antiguos" a las soluciones económicas que se basaban, principalmente, en importantes reducciones de impuestos a las familias ricas.
"Yo valoro las críticas constructivas, pero lo que también digo es que no vengan a exponernos sobre la mesa los mismos argumentos y aporten ideas que nos ayuden a salir de esta crisis", declaró. El mandatario sostiene que su plan de estímulo mejorará la economía nacional a largo plazo y permitirá alcanzar objetivos concretos, tales como una mejora de las infraestructuras o una mayor presencia de las energías renovables. En este sentido, rechazó cualquier política que suponga seguir el camino andado durante los últimos ocho años, una época en la que "se dobló la deuda nacional y se dejó caer en picado la economía".