El Senado de EEUU amplía el rescate financiero y lo eleva a 887.000 millones de dólares
El Comité de Finanzas del Senado estadounidense aprobó ayer un paquete económico valorado en 522.000 millones de dólares que se sumará al respaldado previamente por el Comité de Asignaciones de 365.600 millones de dólares, lo que eleva el montante que deberá ser discutido en el pleno de la Cámara a 887.000 millones.
En el caso del Comité de Finanzas, la votación contó con 14 apoyos y 9 sufragios en contra para una iniciativa que, entre otros aspectos, incluye rebajas fiscales de 275.000 millones de dólares y ayudas de 180.000 millones para los desempleados estadounidenses.
La Cámara de Representantes tiene previsto votar hoy su propia versión del plan. El presidente, Barack Obama, quiere que este órgano apruebe un proyecto que alcance su objetivo de gastar el 75% del plan de estímulo económico de 825.000 millones de dólares en un plazo de 18 meses, según afirmó el director de Presupuesto de la Casa Blanca, Peter Orszag, en una carta al presidente del Comité de Asignaciones. El paquete que considera actualmente la Cámara contempla gastar sólo el 64% del dinero en ese período, detalla un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Obama acudió ayer al Congreso para explicar a los legisladores republicanos la importancia que tiene la aprobación del plan de estimulo. El inquilino de la Casa Blanca se encontró en un ambiente cordial, como lo describieron los propios republicanos, agradecidos por el interés demostrado por Obama.
"Durante los dos últimos meses, se han perdido más de un millón de empleos. Podríamos esperar pérdidas similares si no actuamos", dijo el presidente de la Comisión de Asignaciones del Senado, Daniel Inouye.
Varios republicanos de la comisión se quejaron de que el plan destinado a reactivar inmediatamente a una economía en recesión contenía inversiones que no generarían empleos y que era impulsado demasiado rápido a través del Congreso.
"Estamos tirando dinero por la alcantarilla", dijo el senador republicano Christopher Bond, agregando que el proyecto de ley no sanaría la crisis financiera que está en el corazón de una economía enferma.