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Construcción

DHO solicita el concurso con una deuda de 300 millones

La presión de un pasivo financiero cercano a los 300 millones de euros ha podido con DHO, noveno grupo de construcción español por ventas. La compañía, con 1.200 empleados, ha presentado la solicitud de concurso voluntario de acreedores ante un juzgado mercantil de Madrid. Una situación de la que sólo se salva la filial de obra civil Harinsa Navasfalt.

Meses de tensas negociaciones y varias treguas ofrecidas por la banca acreedora no han impedido que el caso de insolvencia de DHO termine con la solicitud de concurso voluntario. Con la brevedad con que suelen tratarse estos casos, la compañía participada por Divergea Construcciones (17,1%), Musara Inversiones (14%) y Caja Castilla La Mancha (10,53%), entre otros, lanzó un comunicado el viernes en el que culpa a 'la desconfianza generada por la situación económico-financiera general, unida a la grave crisis por la que atraviesa el sector de la construcción en España'. Pero ni una palabra sobre el pasivo que ha arrastrado a la entidad. Sobre este particular, fuentes consultadas por este periódico hablan de 300 a 350 millones.

En la nota se excluía de la suspensión de pagos a la filial navarra de obra civil Harinsa Navasfalt y se hablaba de 'acto de responsabilidad ante los trabajadores, clientes y proveedores'. DHO, con sede en Toledo y notable presencia en Madrid, emplea a 1.200 personas.

La tercera gran constructora asociada a Seopan -tras Seop y Urazca- que se declara en concurso asegura que este mismo lunes se pondrá a trabajar en un esquema para 'alcanzar soluciones válidas para todas las partes'. Fuentes oficiales no han querido manifestarse sobre la necesidad de presentar un expediente de regulación de empleo y cuál sería el calado del mismo.

El que era considerado como noveno grupo de construcción de este país, con una facturación de 732 millones en 2007 (450 millones en obra civil), surge ese mismo ejercicio de la fusión de Dico Harinsa Obras -una de las constructoras de cabecera de El Corte Inglés- y Obrum, referencia en la obra civil. El crac del ladrillo hizo saltar las costuras de esa integración, formalizada para abordar el reto de entrar en el club de los 1.000 millones en ingresos, en escasos meses.

La primera decisión para salvar el barco fue la salida de Grupo Dico, ex propietario de un 34,23% del capital, el pasado junio. Realizado ese movimiento, se buscó durante meses un socio que adoptara esa participación y acompañara en el capital a Divergea Construcciones (17,1%), Musara Inversiones (14%), Caja Castilla La Mancha (10,53%), Nuevo Coslada (9,77%), la inmobiliaria Avantis (7,35%) y Dayser (7%). Pero no llegó.

La solicitud de concurso voluntario se produce después de que varios proveedores con facturas por 600.000 euros exigieran ese paso a primeros de año.

Más de 12 entidades afectadas

Caja Castilla-La Mancha firmó su entrada en DHO en junio de 2007, convirtiéndose en su tercer accionista. Un papel que ha simultaneado con el de acreedor. Fuentes solventes aseguran que, a falta de conocer las cifras que la constructora adeuda a cada unos de sus acreedores financieros, junto a CCM estarían afectados Banesto, Caja Madrid, Banco Sabadell, BBVA, Bancaja, Cajasol, CAM, Banco Pastor, Caixa Tarragona, Caixa Catalunya o Banco de Valencia, entre otros.Otra información a la que tuvo acceso este diario fue a la carta de disculpa recibida por los 600 empleados de Obrum, firma integrante de DHO. En ella se achaca la situación, a partes iguales, tanto a la crisis financiera como a 'los impagos de clientes especialmente de las administraciones locales, la falta de expectativas de ingresos y la dificultad de optar a la adjudicación de nuevas obras con el margen necesario de rentabilidad'. Toda una foto de cómo esta el sector.

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