El INE prevé que la entrada de inmigrantes se desplome este año
El fuerte crecimiento demográfico registrado por España en los últimos años se agota, ya que, a partir de ahora, entrarán en edades fecundas generaciones menos numerosas de mujeres y, sobre todo, porque la entrada de inmigrantes se desplomará un 30% este año sobre 2008. No obstante, según el INE, en 2018 se superará la cifra de 49 millones de residentes.
La Proyección a Corto Plazo de la Población que elabora por primera vez el INE tiene en cuenta las cifras disponibles sobre las tasas de natalidad, mortalidad y el saldo migratorio. La conclusión a la que llega es que en los próximos años se producirá una seria desaceleración del crecimiento demográfico desde el 1,8% anual de 2007 hasta el 0,7% esperado para 2010.
Esto será así fundamentalmente por dos aspectos clave. El primero es la entrada en las edades más fecundas de generaciones de mujeres cada vez menos numerosas. Un efecto que, además, no se verá compensado por el flujo inmigratorio exterior, responsable hasta en un 92% de los crecimientos demográficos del pasado. A pesar de ser éste el componente más volátil e incierto del futuro, el INE calcula que sufrirá una severa corrección de 2009 a 2011, pasando de 958.300 inmigrantes en 2007 a un total de 739.875 en 2008, no más de 516.000 este año, y 442.755 el que viene. Es decir, que sólo este ejercicio el flujo migratorio podría reducirse un 30,2% sobre 2008. De esta forma, si durante el periodo 2002-2008 la población residente en España creció a un ritmo medio anual de 720.000 habitantes, en los próximos diez años se prevé un aumento de 380.000. A pesar de ese frenazo, el INE sostiene que dado 'el elevado dinamismo demográfico de los últimos años, España superará los 49 millones de residentes en 2018'. De acuerdo con estas estimaciones, España habría alcanzado el máximo dinamismo vegetativo de las dos últimas décadas el año pasado (hay que recordar que los últimos datos oficiales son los correspondientes al padrón de 1 de enero de 2008, que cifran la población en 46,1 millones y no han sido tenidos en cuenta en esta proyección), con una diferencia favorable de nacimientos sobre defunciones de 122.200 personas. Desde ese momento, se experimentará un descenso en el saldo hasta las 40.200 personas de 2017.
Otro hito será que este año los nacimientos alcanzarán su máximo desde 1983, al superar los 500.000, muy lejos aún del récord registrado en 1976, de 677.456 nacidos.
La conveniencia de homologar los títulos académicos
'La actual situación de crisis económica va a afectar mucho más a los trabajadores extranjeros que a los españoles, porque no tienen la misma red de seguridad familiar que permite sobrellevar mejor la situación de desempleo', advirtió ayer a CincoDías Berta Álvarez-Miranda, profesora de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid encargada de coordinar el último número de la publicación de Funcas, un monográfico sobre Inmigrantes en España: participación y convivencia.Esta circunstancia puede hacer que muchos inmigrantes retornen a sus países y otros dejen de venir, como prevén las últimas proyecciones de población del INE. Por ello, Álvarez-Miranda destacó la necesidad de adoptar medidas que mejoren la empleabilidad de los inmigrantes como, por ejemplo, un mayor reconocimiento y homologación de sus títulos académicos.Por el contrario, rechazó la posibilidad de que se adopten otro tipo de medidas que primen la contratación de extranjeros al considerar que 'en España toda medida de discriminación positiva despierta muchos recelos'.En su opinión, hasta ahora el mercado laboral ha ido absorbiendo 'de forma muy segmentada' a todos los nuevos trabajadores que llegaban ya fueran inmigrantes o españoles. 'Pero cuando hay menos trabajo toda esta segmentación se difumina' y la competencia es mayor.Asimismo, abogó por eliminar las desventajas educativas de los hijos de los inmigrantes en España.