Los dos bandos enfrentados en Caja Madrid amenazan con judicializar el conflicto
La guerra sin cuartel entre el Gobierno presidido por Esperanza Aguirre y los partidarios de que Miguel Blesa se consolide al frente de Caja Madrid, vivió ayer domingo un nuevo episodio. Los dos bandos enfrentados amenazaron con judicializar el conflicto. Por un lado, el Ejecutivo regional advirtió por carta al presidente de la entidad, Miguel Blesa, que 'no debe otorgar validez alguna a cualquier acto dictado' por el teórico nuevo presidente de la comisión de control (Fernando Serrano). En el otro lado, el sindicato Comisiones Obreras informó que esta semana reclamará al fiscal 'responsabilidades penales' contra el consejería de Economía de la comunidad, Antonio Beteta, por 'extralimitarse en sus funciones, cuestionar la autonomía de la Caja y amenazar a sus consejeros'.
El enfrentamiento entre los dos sectores se recrudecerá esta semana ya que el ex presidente de la comisión de control de la entidad, Pablo Abejas, y su teórico sucesor en el cargo, Fernando Serrano, han convocado ya sendas reuniones para el martes y miércoles, respectivamente. Se trata de una situación que carece de precedentes, sobre todo, teniendo en cuenta que los 13 miembros que integran la comisión de control son los encargados de velar por la legalidad de las decisiones de la Caja en el proceso electoral abierto por Blesa.
En la carta remitida a este último por Beteta, se le recuerda que Fernando Serrano fue suspendido como presidente de la comisión de control el pasado día 16, a través de un expediente sancionador abierto por la Consejería de Economía.
Mientras tanto, en el PSOE se profundiza la división interna en este conflicto. El diputado autonómico Iván García Yustos afirmó ayer que el grueso del partido en Madrid es contrario a respaldar a Esperanza Aguirre en esta batalla. El líder regional, Tomás Gómez, hizo una llamada infructuosa al orden.