Vestas descubre un fraude en su filial española de 12 millones
El fabricante de aerogeneradores Vestas ha detectado un fraude en las cuentas de su filial española. Al parecer, varios directivos emitieron facturas falsas por servicios inexistentes a empresas satélites de su propiedad. La danesa ha estimado que el fraude asciende a unos 12 millones de euros.
La empresa de energía eólica Vestas hizo público el viernes que han detectado un fraude en su filial española, Vestas Eólica, tras encontrar 'algunas irregularidades en sus cuentas internas'. Al parecer, varios de sus directivos han estado emitiendo facturas falsas por servicios inexistentes a nombre de empresas satélite controladas total o parcialmente por estos mismos directivos. La empresa ha valorado el perjuicio económico derivado del fraude en 12 millones de euros, según informaba el comunicado difundido el viernes.
El primer fabricante mundial de turbinas eólicas afirma que el fraude se ha llevado a cabo 'por parte de empleados y ex empleados con cargos de responsabilidad'. Vestas ya ha informado a las autoridades españolas 'para asegurarse de que este caso sea investigado y se tomen las medidas apropiadas al respecto'. Una vez concluyan la investigación policial, la cifra sustraída podría ser mayor.
La danesa explicó en el comunicado que, al mismo tiempo que se emitían estas facturas falsas, 'los mismos directivos pusieron presuntamente en marcha negocios de inversión en aerogeneradores y firmaron distintos acuerdos de servicio a nombre de Vestas con el fin de blanquear el dinero' del que se apropiaron de forma ilegal con los recibos.
La nota oficial dice que desde la filial española Vestas Eólica se 'tiene la impresión' de que los sospechosos 'fueron capaces de lograr reducciones de precios y otro tipo de compensaciones desde la matriz Vestas' gracias a estas empresas creadas alrededor del esquema de fraude, de modo que los directivos acusados 'podrían haber logrado un beneficio financiero mayor al detectado'. Desde la matriz, no quisieron agregar nada fuera del comunicado oficial.
En todo caso, las pérdidas de la empresa relacionadas con este caso serán descontadas en los próximos trimestres y, según la danesa, 'no tendrán un impacto significativo sobre el conjunto de la actividad'.
El consejero delegado de la compañía, Ditlev Engel, lamentó en el comunicado este 'sombrío y desafortunado' caso, así como que 'empleados fiables hayan traicionado aparentemente la confianza que se les había dado'.
Los hechos fueron descubiertos a finales del año pasado. Una vez que los auditores y abogados valoraron el alcance del fraude, el presidente de Vestas Mediterranean, Juan Araluce, responsable de Vestas Eólica, dio parte a la matriz y a las autoridades españolas.
Un 'soplón' electrónico
La pregunta es ¿cómo una empresa detecta que sus propios empleados le están estafando? En este caso, la respuesta no está sólo en haber encontrado irregularidades en sus cuentas, De hecho, estas irregularidades han aparecido palpablemente cuando los auditores y abogados empezaron a examinar la filial española para determinar el alcance del fraude y su valoración económica.Tal y como explicó el consejero delegado Ditlev Engel en el comunicado del viernes, la empresa introdujo 'hace unos dos años un programa informático que se llama Whistleblower system'. En castellano, el nombre del programa sería Sistema Denunciante. Con este programa 'nos aseguramos de que cualquier comportamiento o circunstancia inusual generará una alerta que nos avisará de forma inmediata. Detecta cualquier actitud o acuerdo que ponga en riesgo los estados financieros de la compañía o su reputación', afirmaron en el comunicado.