La austeridad llega ya a los relojes más exclusivos

Ni siquiera los relojes de lujo escapan al tiempo recesivo. Hasta septiembre de 2008, el volumen de las importaciones de relojería suiza de alta gama (a partir de 6.000 euros) se redujo un 25%, respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Así, el número total de unidades importadas en esos meses se limitó a las 3.712 piezas, según la información de la revista sectorial Gold & Time, recogida por la organización de Iberjoya (el Salón Internacional de Joyería, Platería, Relojería e Industrias Afines que se celebra en Ifema hasta el próximo domingo).

'Mientras la relojería comercial prosigue su lento goteo, la alta gama confirma un brusco desplome que ya permite hablar de cambio de ciclo, tras el boom de los últimos años', explican los responsables de la feria.

La directora de la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros, Giovanna Tagliavía, asegura que no dispone de cifras exactas que ayuden a describir el comportamiento de las ventas y la facturación. Pero sí puede aportar 'sus impresiones', las cuales apuntan a un descenso del 15% en las adquisiciones, para el conjunto del negocio de joyería y relojería.

Tagliavía establece una única excepción en esta tendencia negativa: las piezas de joyería con valor intrínseco en sus materiales. 'El precio del oro y los diamantes siempre se mantiene, y eso influye cuando el comprador ha de decidirse entre un artículo u otro'.